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¿Por qué no debes dejar que tu hijo gane siempre?

Aunque te duela, debes dejar que tu hijo pierda

Escrito en FAMILIA el
¿Cuántas veces has dejado que tu hijo gane en los juegos para que no sienta dolor por la derrota?

Seguramente más de una vez, lo que es normal en muchos padres en todo el mundo; sin embargo, es algo que se debe evitar porque impide al niño desarrollar estrategias psicológicas y de comportamiento necesarias para competir de forma real y disminuir el disgusto por haber perdido.

“Muchas veces los adultos pierden de vista cuál es la intención de las decisiones que se toman a la hora de educar a un niño. Estamos viviendo la época de facilitémosles todo sin pensar en las consecuencias”, explica Nano López Romero, coach especializado en preadolescentes, adolescentes y padres.

Hay que saber cómo dejarlo ganar


Por su parte,  Joe Taravella, supervisor de la unidad de psicología pediátrica del centro médico y de investigación NYU Langone (EE UU), indica que dejar ganar al niño dependerá de su edad.

Añade que los conceptos de victoria y derrota son irrelevantes para los más pequeños, por lo que ahí no es tan malo hacerlo ya que esa etapa consiste más en participar por turnos y compartir.

Si se desea dejarlo ganar, lo mejor es hacerlo de manera legal y estructurada, como dándole algún tipo de ventaja según su edad y tamaño.

Por ejemplo, dice, si se tiene una carrera, se puede dejar que salgan antes siempre y cuando el niño se dé cuenta y sepa por qué se está haciendo.

Otra manera de motivar al niño es con los juegos de azar y no con los de habilidad. Para ello, lo mejor es poner las emociones en palabras, pero sin emitir juicios ni resultar condescendiente.

Evita la compasión


López Romero señala que lo más importante es evitar la compasión al perder porque el niño puede sentir que no lo tomamos en serio. Lo mejor es empatizar.

“Mediante una recepción empática podemos prestar atención a lo que ellos observan y necesitan. Esto les puede ayudar a sacar de sí mismos lo que sienten en un espacio seguro y de reflexión, ideal para crear nuevas acciones y poder hacer cosas nuevas”, subraya.

Déjalo perder después de los cuatro años


Un estudio de Universidad de Massachussets (EE UU), afirma que los niños que tienen victorias no merecidas, sufren distorsión de la percepción sobre sus propias habilidades.

“Si los niños experimentan mucho éxito en una tarea - mamá o papá siempre permitiéndoles ganar en un juego, por ejemplo - pueden llegar a ser menos conscientes de la información importante que podrían utilizar para aprender sobre el mundo, porque lo ven como menos relevante para su futuro éxito", explican los investigadores.

Mattew Biel, doctor de la unidad de psiquiatría pediátrica del Centro médico de la Universidad de Georgetow, añade que no se debe dejar ganar a los niños a partir de los cuatro o cinco años de edad.

“Perder les ayuda a aprender la importancia de recobrarse después de la derrota”, resalta.

Si pierden, añade, podrán desarrollar habilidades que les ayuden a aceptar la derrota y a tener respeto por las normas.

En el caso de los padres, éstos deben ser naturales, felicitarlos cuando ganan y no mostrar decepción con las derrotas.

(Con información de El País)