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Pfizer y Moderna podrían ofrecer protección de por vida: estudio

Los investigadores observaron los ganglios linfáticos, que producen un tipo de célula del sistema inmunológico conocida como célula B de memoria.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Conforme un nuevo estudio publicado en la revista Nature las vacunas covid de Pfizer- BioNTech y Moderna, pueden brindar protección por años contra la covid-19. Los científicos encontraron que las personas que han recibido cualquiera de las inyecciones de dos dosis, que utilizan la nueva tecnología de ARN mensajero (ARNm), tenían respuestas inmunes fuertes y “persistentes”:

“Además, las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna produjeron altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra dos variantes del virus”.

De acuerdo con los expertos, este tipo de vacunas crean una respuesta en forma de anticuerpos más potente en comparación con la presentada por las personas que superaron la infección.

Nuestro sistema inmune es aquel que nos protege contra las enfermedades y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos apunta que hay tres tipos de inmunidad: innata, adaptativa o pasiva.

En el caso de las vacunas, se podría decir que nuestro cuerpo tendría una inmunidad covid adaptativa, la cual es definida por este instituto como la que se da como respuesta de nuestro cuerpo a una infección o vacunación contra un microorganismo, “de manera que se previenen futuras infecciones por el mismo”.

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Pfizer y Moderna podrían ofrecer protección de por vida: estudio

En ese sentido, información publicada en The New York Times (NYT) refiere que esto podría significar que los receptores de Pfizer y Moderna podrían tener inmunidad duradera, durante años o potencialmente el resto de sus vidas, y es posible que ni siquiera necesiten refuerzos.

Al respecto, el doctor Ali Ellebedy, inmunólogo y autor principal del estudio de la Universidad de Washington en St. Louis explica:

“Es una buena señal de lo duradera que es nuestra inmunidad con esas vacunas”.
 

Para este estudio, los investigadores reclutaron a 14 personas que recibieron las dos dosis de la vacuna Pfizer, entre ellos, ocho personas habían sido previamente infectadas con covid-19.

Los investigadores observaron los ganglios linfáticos, que producen un tipo de célula del sistema inmunológico conocida como célula B de memoria:

“Las células B de memoria se fijan en la superficie de los patógenos invasores y las marcan para que otras células inmunes las destruyan. También pueden circular en el torrente sanguíneo durante años, incluso décadas, y el sistema inmunológico puede llamarlos si hay otra infección”.

Según The New York Times, después de que alguien se infecta con covid-19 o se vacuna contra él, se forma un centro germinal en los ganglios linfáticos, que actúa como una especie de “campo de entrenamiento” para las células B de memoria y este centro ayuda a entrenas a las células B para que reconozcan la secuencia genética del virus, así como cualquier variante en esta secuencia.

El equipo tomó muestras de los ganglios linfáticos cinco veces: a las tres, cuatro, cinco, siete y 15 semanas después de la primera dosis y los resultados mostraron que incluso cuatro meses, los receptores tenían centros germinales muy activos y la cantidad de células B de memoria reconocían el virus no había dismuido.

Ellebedy explicó que con la mayoría de las vacunas, los centros germinales alcanzan su punto máximo o dos semanas después de la inmunización antes de desaparecer como explicó a NYT:

“El hecho de que las reacciones continuaran durante casi cuatro meses después de la vacunación, es una muy, muy buena señal”.
   

Además de lo anterior, aunque el estudio solo analizó a las personas vacunadas con Pfizer, Ellebedy aseguró que los hallazgos pueden aplicarse a Moderna porque ambas vacunas utilizan la misma tecnología y también aclaró que no cree que la respuesta inmune de las vacunas con tecnología convencional sea tan fuerte como las elaboradas con ARNm.

¿Cómo funcionan las vacunas de ARNm?

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que estas vacunas usan ADN ARN modificado genéticamente para crear una proteína que, por sí misma, genera una respuesta inmune segura. Esta tecnología de ARNm puede ser encontrada en las vacunas de PfizerModerna CureVac. Cabe destacar que el ARN no afecta nuestro ADN ni tiene ninguna interacción con él, ya que no ingresa a nuestro núcleo celular.

Este tipo de vacuna puede ser fácilmente producida a gran escala en comparación con los otros tipos de vacunas.

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Con información de: The New York Times