Científicos de la Universidad de Mie, ubicada en Japón, lograron mediante experimentos la eliminación de la trisomía 21, parte del ADN que ocasiona el síndrome de Down en los seres humanos.
El hallazgo, publicado el 18 de febrero de 2025 en la revista PNAS Nexus, abre la posibilidad a estudios posteriores sobre el síndrome de Down y su aplicación terapéutica en humanos.
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¿Cómo funciona la erradicación del trisonomía 21 para el Síndrome de Down?
El procedimiento funciona con una herramienta de edición de ADN denominada CRISPR-Cas9, la cual corta la parte afectada en células madre mediante una enzima .
La erradicación de la trisomía 21 (causante del síndrome de Down) plantea un debate ético complejo, que abarca cuestiones de derechos humanos, discapacidad, diversidad y selección genética.
El procedimiento fue diseñado por el Dr. Ryotaro Hashizume. Sin embargo, la comunidad científica advierte que este tipo de avances requiere de años de investigación rigurosa, aplicaciones en ensayos clínicos y debates de bioética.
Debates de ética alrededor del descubrimiento
Desde la medicina, se puede ver como un avance prevenir el nacimiento de personas con una alteración genética que puede conllevar discapacidades y problemas de salud.
Sin embargo, desde la ética, personas argumentan que esto no es “curar” una enfermedad, sino eliminar a personas, lo cual es visto como una forma de discriminación sistemática.
En este punto, la Enciclopedia de Bioética, editada por Warren T. Reich, define a esta rama de la biología como el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y de la salud, examinadas a la luz de los valores y de los principios morales.
Juan Manuel Palomares, doctor en Bioética, escribió para la Universidad Anáhuac: “Si eliminamos embriones con trisomía 21 porque consideramos que su condición es "indeseable", ¿qué sigue? ¿Deshacernos de aquellos con predisposición a enfermedades crónicas? ¿Modificar rasgos físicos o cognitivos para ajustarnos a estándares arbitrarios de perfección? La historia ya nos ha mostrado a dónde lleva la búsqueda de la "pureza genética".”
El debate no gira solo en torno a una condición genética, sino alrededor de la pregunta: ¿qué tipo de sociedad queremos construir?.
Adultos con trisomía 21 tienen familias funcionales y experimentan una vida plena, digna y valiosa. Tratar de eliminar la condición podría transmitir el mensaje de que sus vidas no tienen valor, que no merecen ser vividas, lo cual es profundamente problemático desde una perspectiva humana.
Por ahora, las preguntas clave son:
- ¿Se perderán también los avances en inclusión, empatía y visibilización que ha ganado esta población?
- ¿Se reforzará la idea de que solo ciertas vidas merecen ser vividas?
- ¿Estamos empezando a eliminar lo que no se ajusta a nuestro ideal?