El médico es ese personaje que debe estar atento a la salud de sus pacientes, es quien brinda consejo y seguridad ante una enfermedad, conocida o no, no obstante, su vida personal es un enigma, ya que la mayoría de las veces deben estar disponibles, aun cuando disfruten de un momento de relajación, y sobre todo porque a sus pacientes les gustaría saber si sus médicos cuidan su propia salud y siguen sus propios consejos.
Por ello, SUMEDICO Radio contó con la participación de especialistas en diversos temas médicos que abrieron sus intimidades y se mostraron como seres humanos que se cansan, sufren, ríen y también se enferman. Escucha los testimonios parte 1, parte 2 y parte 3
Para explicar cómo es la jornada laboral de un médico, la doctora Edith Cervantes, ginecóloga, abundó sobre el tema de las ‘llamadas inoportunas’, aquellas que aparecen en momentos personales que son interrumpidos.
“Es difícil que tu pareja te aguante el ritmo, porque de tu parte asumes y aceptas las interrupciones, porque estás enamorado de tu carrera, pero a veces las 24 horas del día no alcanzan; la gente que tienes alrededor sufren porque por tu trabajo te apartas de eventos familiares, de la relación de pareja, la carrera te absorbe tanto que tus horarios ya no son propios”, indicó la especialista.
Por su parte, el doctor Jaime Santiago, cardiólogo, hizo referencia a que el teléfono celular no puede ser apagado en ningún momento, “quisiéramos pero no debemos; y sobre todo en cardiología, porque la gente ubica cualquier dolor en el pecho como un infarto, como algo grave, entonces cualquier dolor de pecho es urgencia y vienen las llamadas en la noche, y es necesario ir a ver a los pacientes, pero es un precio que se paga”.
El especialista en el corazón indicó que el secreto es saber mantener un equilibrio, “porque los pacientes deben entender que uno es un ser humano y tiene vida personal, pero quienes somos médicos sabemos que esto es de tiempo completo”.
Por otro lado, siempre queda la duda sobre el seguimiento personal del médico respecto a los consejos que administra a sus pacientes, ante esto, la licenciada en nutrición, Ana María González, refirió que si bien no existen alimentos malos ni buenos, al menos ella trata de tener una buena alimentación, aunque sea muy difícil influir en sus seres cercanos.
Otro cuestionamiento alrededor de la vida de un médico, sobre todo de los terapeutas, es el llevar los problemas ajenos a casa.
En ese sentido, el psicoterapeuta Luis Alejandro Nagy, refirió que, en efecto, se llevan los problemas ajenos a casa, “pero estamos entrenados para elaborarlos, son parte de la vida”, y como no existe un interruptor para olvidarlos, aun cuando algunos pacientes realmente los dejen vibrando, saben cómo manejar las situaciones para que no afecten el entorno personal.
“Con los terapeutas es importante tener claro que no es un trabajo de tiempo completo, no puedes ‘trabajar’ con tu esposo o tus hijos, también tienes que ser mamá o esposa, en casa no puedes seguir siendo terapeuta”, comentó la doctora Karla Rock.
Para el doctor Carlos Aboitiz, el teléfono celular es el vínculo que los médicos tienen con sus pacientes, gracias a la tecnología “se meten en tu vida, no puedes estar en el cine o haciendo otras cosas porque suena el teléfono, no sabes si sonará durante todo el día o cada 20 minutos o si no v a sonar, todo el tiempo estás con la tensión de tener el aparato encendido; sí es un vínculo que nos ayuda, pero también nos perjudica porque interrumpe la vida familiar”.
No obstante, el doctor Aboitiz reveló que a él le han funcionado mucho las redes sociales, ya que por medio de ellas es posible atender a los pacientes sin que exista contacto directo, evitando el estrés que eso puede producir.
Sobre el problema de la vida en pareja, la doctora Karla Idalia Hernández, ginecóloga, indicó que ella no sufre en ese sentido, toda vez que su pareja también es ginecólogo y eso resuelve muchas situaciones, “ya que si tienes por pareja un abogado, por ejemplo, que no entiende que debes salir a ver a un paciente de madrugada, eso puede acarrearte problemas”.
Al referirse al estrés que provoca la actividad diaria a los médicos, el doctor Yoshio Okubo, director del centro Japonés de Medicina Alterna, indicó que, en efecto, el estrés “es una epidemia, pero lo interesante es ver cómo reaccionamos a esos eventos. No existe un botón de apagado, porque nos identificamos con algunos pacientes, pero tenemos la capacitación para diferenciarnos de ellos para no llevarte el problema a casa; así es que para no estresarme utilizo las herramientas que comparto con mis pacientes”.
Por otro lado, el doctor Okubo hizo referencia al estereotipo del médico que se maneja en televisión.
“Nos presentan a un médico que tiene amantes, otro que es vicioso o neurótico, etcétera, pero así somos los médicos en la vida real, somos de carne y hueso”, finalizó el médico.