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¿Oscurecimiento en zonas de la piel? Un signo de prediabetes

El sobrepeso es uno de los principales riesgos de la diabetes entre otros factores

Escrito en ESPECIALIDADES el

En comparación con otros tipos de diabetes, la diabetes tipo II tiene en su origen una importante influencia de varios factores del estilo de vida, los cuales en muchos casos, son prevenibles.

Por ello, es vital poder identificar los signos que indican que podemos sufrir esta enfermedad, para cambiar nuestro estilo de vida y evitar daños mayores a nuestra salud.

¿Qué es la prediabetes?

De acuerdo con Mayo Clinic, la prediabetes consiste en un nivel elevado de azúcar en la sangre, pero no lo suficiente para considerarse diabetes tipo 2. Cuando se llega a este punto  es esencial actuar sobre los factores modificables que puedan estar causando, contribuyendo o empeorando la condición.

Aunque hay que tener en cuenta que los antecedentes familiares y la herencia genética juegan un papel importante, los factores que aumentan considerablemente el riesgo de padecer diabetes de tipo II son:

  • sobrepeso

  • alimentación poco saludable

  • estilo de vida poco activo

  • consumo de tabaco

  • hipertensión arterial

  • niveles bajos de colesterol HDL (colesterol bueno)

  • niveles altos de triglicéridos en la sangre

  • edad avanzada

  • síndrome de ovario poliquístico

  • abnea obstructiva del sueño

¿Cuáles son los síntomas de la prediabetes?

Generalmente, la prediabetes no presenta ningún síntoma, o en todo caso, puede generar un leve oscurecimiento de la piel en zonas como el cuello, las axilas o la ingle. Debido a lo inespecífico de este cuadro, la forma para detectar la prediabetes consiste en realizarse análisis periódicos, especialmente si se reúnen varios factores de riesgo.

(Foto: Pexels)

¿Cómo tratar la prediabetes?

En concordancia con 20 minutos, la forma de combatir la prediabetes para evitar que progrese hasta convertirse en diabetes es cuidar aquellos aspectos del estilo de vida que aumentan el riesgo de que ocurra.

Para esto, es fundamental modificar la dieta, que deberá ser rica en frutas, verduras, frutos secos, granos integrales, legumbres y aceite de oliva; es decir, baja en grasas y calorías y alta en fibra. De igual forma, es ampliamente recomendable, incrementar en medida de lo posible, la actividad física.

(Foto: Unsplash)

Asimismo, el médico tratante puede recomendar otras medidas como dejar de fumar o utilizar algunos fármacos para controlar el colesterol y la presión arterial.

(Con información de Mayo Clinic, 20 minutos)