Desde niño, Orlando Bloom tuvo que enfrentar un problema que aun hoy en día le hace un poco más complicado hacer su trabajo. El actor, quien da vida a , en la película “Piratas del Caribe” es disléxico, por eso tiene dificultades al momento de estudiar sus guiones y aprenderlos de memoria.
El actor británico hizo la confesión al visitar en Nueva York el Child Mind Institute, un centro médico infantil, según publicó el diario Daily News.
La dislexia es una deficiencia de la lectura, la escritura y el aprendizaje. Su causa es una alteración de las zonas cerebrales que controlan el lenguaje, es frecuente que las personas que la padecen confundan las letras al leer y escribir.
"Tengo más problemas para estudiar los guiones y memorizarlos" que los otros actores, señaló Bloom, quien reveló que cuando era pequeño su mamá le decía que si leía 50 libros le compraría una moto.
“Leí mucho y trabajé para superarlo, pero nunca llegué a los 50 y nunca me compró la moto”, señaló Bloom, conocido entre el público juvenil también por su participación en la película El señor de los anillos.
El actor de 33 años acudió al centro hospitalario acompañado de su novia, la modelo Miranda Kerr y frente a ella dijo que la dislexia le hizo tener que trabajar más en la escuela, pero siempre fue un hombre popular entre los niños y en especial entre las niñas.
¿Cómo funciona el cerebro?
Según estadísticas, la dislexia afecta al 5% de los infantes, en especial a los varones de 7 a 9 años, su presencia no está relacionada con la inteligencia, se atribuye a una base genética.
Para entender la dislexia se tiene que saber cómo funciona el cerebro, que está dividido en hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.
El hemisferio izquierdo se ocupa de los procesos del lenguaje, mientras que el derecho se especializa en la información visual y espacial.
En los niños disléxicos, se produce un fallo en el hemisferio izquierdo, que ve afectada la velocidad con que se procesa la información, lo que hace que se le complique al niño procesar cambios rápidos de estímulos o sucesiones tanto en el área visual como auditiva, de ahí que al momento de escribir o leer se hagan cambios de letras o sílabas.