La nueva variante de covid ómicron apareció tan súbitamente con una gran variedad de mutaciones, que con ella se priorizaron las restricciones antes que los datos.
El hecho de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la nombrara “de preocupación” no ayudó en lo absoluto y ante la incertidumbre de saber si es más contagiosa o si puede escapar las vacunas, muchos países decidieron cerrar sus fronteras para impedir el ingreso de personas provenientes de Sudáfrica. Sin embargo, hay quien cree que esta medida se tomó de manera apresurada sin saber la información completa.
¿Se hizo bien en actuar como se actuó frente a ómicron?
El miedo ha llevado a los países a actuar de manera impulsiva y en palabras del catedrático en genética de la Universidad de Valencia e investigador de la Fundación Fisabio, Fernando González Candelas, se han cerrado fronteras antes de la llegada de datos que justifiquen esta acción.
¿Por qué la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró a ómicron como “de preocupación”? De acuerdo con los especialistas, porque tiene una gran cantidad de mutaciones que podrían hacerla más contagiosa (todavía se tiene la duda), más grave (no hay evidencias) o darle capacidad de escapar de las vacunas (todavía no hay evidencia).
Algunos países decidieron suspender vuelos, cerrar fronteras o reforzar controles.
“Todo ha sido un poco precipitado. Con las mutaciones encontradas, hay razones para considerar la ómicron como de interés. Hay que vigilar y seguir viendo cómo evoluciona. Pero todavía se debe demostrar que es de preocupación. La ciencia se basa en el análisis de datos que permitan extraer conclusiones sólidas y aquí todavía no las hay”, dijo Fernando González Candelas a El País.
Sin embargo, el jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, Santiago Moreno, difiere con lo argumentado por Candelas y menciona que no es una decisión apresurada.
“No creo que nos hayamos precipitado. De hecho, ómicron ya se encuentra fuera de los países de Sudáfrica. El riesgo es muy alto y se necesita adoptar medidas lo antes posible para frenar su propagación”, señaló Moreno.
La OMS, que procura ser cuidadosa con todo el tema de los términos y anteriormente ya solicitó que no se nombre a las variantes por el lugar en donde se hayan descubierto, pues eso estigmatiza a la gente de dichas regiones, ya criticó duramente las restricciones impuestas por los gobiernos, a los que acusa de castigar a Sudáfrica simplemente por detectar y avisar sobre ómicron, aunque sus informes consideran el riesgo global que supone, como “muy elevado”.
Sobre el tema de las mutaciones que han preocupado a los expertos, el catedrático en Microbiología en la Universidad de Navarra, Ignacio López-Goñi, apunta que la acumulación que se ha podido ver con ómicron es preocupante porque se trata de una enorme cantidad y, además, entre ellas hay algunas que ya se han podido ver con anterioridad y que incrementan la transmisibilidad de otras variantes.
“Pero, por otra parte, tampoco se tiene nada concluyente de la biología y epidemiología de la nueva variante de covid. Una cosa es la cantidad de mutaciones y otra el efecto que puedan llegar a tener, porque unas pueden compensarse con otras y al final no tener efectos biológicos de importancia. Inclusive podría darse el caso de que esta variante se transmita con mayor facilidad, pero que ocasione una enfermedad más leve”, recuerda López-Goñi.
El miedo a ómicron ahí está, la advertencia de la OMS de que se trata de una variante “de preocupación”, también. Algunos países cerraron fronteras y todavía no se sabe mucho sobre la nueva variante de covid.
En los próximos días o semanas se irán resolviendo más dudas sobre ómicron y entonces se sabrá si las medidas son precipitadas o no.
(Con información de El País)