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OCDE: México, 1er lugar en abuso sexual y violencia a menores

Secrets Survivors tiene muchas funciones sociales y una de ellas es ser una herramienta educativa para prevenir la violencia sexual infantil.

Escrito en FAMILIA el
Los sobrevivientes secretos

“Siento que me he quitado un gran peso de encima. Siento que me va a ayudar mucho abrirme y confesárselo a toda la gente que compró mis álbumes y que me quiere”

Fueron las declaraciones que dio la entonces vocalista de la banda irlandesa The Cranberries,  Dolores O’Riordan, en 2013, al momento de compartir públicamente que durante cuatro años de su vida, entre los ocho y los doce años, fue abusada sexualmente de manera recurrente por alguien cercana a ella.

En los coros de sus canciones hablaba de lo que el amor de una madre es capaz de hacer, o sobre la violencia que azotaba a Irlanda en la década de los 90, pero también se repetía que había sido víctima de violencia sexual durante su niñez y pubertad, algo que comunicaba constantemente, pues pensaba que al decirlo, como figura pública, incitaba a la visibilización de un delito que ha afectado a más de 120 millones de menores a escala global en la última década, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

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México, primer lugar en abuso sexual y violencia física


El año pasado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), señaló que México es el primer lugar en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años de entre todos los países que la conforman. Los datos de la agencia internacional mostraban que alrededor de 4.5 millones de niños mexicanos son víctimas de este tipo de delitos y lo peor del caso es que solamente se dan a conocer el 2 por ciento de los casos.

La Encuesta de  Cohesión  Social  para  la  Prevención  de  la  Violencia y la Delincuencia 2014, desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, mostró que la tasa de prevalencia para el delito de violación fue de mil 764 niñas, niños y adolescentes victimizados por cada 100 mil niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años. En el caso de tocamientos ofensivos y manoseos, la prevalencia es de cinco mil 89 casos por cada 100 mil niñas, niños y adolescentes.

A pesar de las cifras, las cuales podrían reflejar menos del 10 por ciento del total de casos ocurridos, la verdad ha sido callada por muchos años y el problema no ha sido visible para muchos sectores de la sociedad. En medio de ese silencio, un grupo de víctimas de abuso sexual durante su infancia, en conjunto con profesionales de las artes escénicas, decidieron romper el mutismo existente a través de Secret Survivors México, una puesta en escena cuyo objetivo principal es visibilizar un problema mucho más cercano de lo que las personas piensan.

Escrita por Ana Laura Ramírez y Luz Elena Aranda, la creación de la obra retoma la metodología de la compañía teatral neoyorquina Ping Chong, la cual, por medio de entrevistas específicas, en este caso a personas que padecieron abuso sexual durante su niñez, se va construyendo un relato en el que se desmenuzan las diferentes situaciones padecidas por cada una o uno de los participantes y la manera en que estos actos impactan en sus vidas por mucho tiempo.

“Cada vez que podía me llevaba al baño”, “por las noches se asomaba en mi cuarto”, “todo ocurría mientras mis padres me dejaban bajo su cuidado”, “me amenazaba para que no dijera nada”, “me decía que nadie me iba a creer si lo contaba”, son algunas de las frases que  se  escuchan mientras cada persona comparte su vivencia. Algunas con más detalle, otras con menos, la sensación es la misma, asombro e indignación combinados al conocer, de primera voz, cómo una persona adulta, aparentemente con mucho mejor criterio, iba devastando la vida de estas niñas y niños cada vez que los agredía sexualmente.

Al esfuerzo se ha sumado La Casa Mandarina, una organización de la sociedad civil especializada en brindar atención a personas víctimas de abuso sexual, y la cual en cada función pone a disposición del público asistente un psicólogo por si alguien se siente identificado con alguno de los casos y padeció situaciones similares; así como Las Reinas Chulas cabaret y derechos humanos, que, por medio de las artes escénicas, se dan a la tarea de cultivar consciencias e incitar a las reflexiones sobre lo diferentes aconteceres sociales.

Para las creadoras, Secrets Survivors tiene muchas funciones sociales y una de ellas es ser una herramienta educativa para prevenir la situación, la cual, en la mayoría de los casos, no se da a manos de un extraño sino más bien a manos de una persona cercana a la víctima, e incluso, en algunos casos, esta suele tenerle mucha confianza.

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Uno de cada tres niñas o niños son víctimas de abuso sexual en algún momento de su infancia y/o adolescencia. En 2016, alrededor de 11 mil 219 embarazos se presentaron en mujeres de entre 9 y 14 años de edad, muy probablemente, la mayoría de ellos, derivados de una situación de violencia sexual que dejaría marcadas a estas personas, quienes, suelen no encontrar un resquicio para comentar lo sucedido y dejar de sentir que todo ocurrió por su culpa.

Al igual que Dolores O’Riordan, quienes han decidido participar en la puesta en escena esperan que más gente se sume a contar lo vivido y sobrevivan al yugo de ser señalados por un hecho que ocurrió mientras su único deseo era tener tiempo libre para comer dulces, jugar y ser niños o niñas.

Secret Survivors México se presenta todos los miércoles de febrero a las 21:30 horas en el Teatro Bar el Vicio, ubicado en calle de Madrid, no.13, Colonia del Carmen, Coyoacán.

Cortesía: @leonardobastida @OpinionLSR

Leonardo Bastida Aguilar

Tejedor de historias y cronista de las realidades desde hace más de una década en diversos medios de comunicación. Etnohistoriador de formación, apasionado por el cine, la literatura y las buenas charlas, se ha enfocado a investigar y documentar vulneraciones a derechos humanos por cuestiones de género, diversidad sexual, VIH/sida, entre otras causales. Por investigaciones periodísticas sobre tecnología mexicana aplicada al tratamiento del VIH y la ruta seguida por las mujeres del Estado de México para lograr la declaratoria de la alerta de género ha obtenido los premios nacional de periodismo, otorgado por el Club de Periodistas, y el José Pagés Llergo.