Nuevas investigaciones sugieren que las vacunas que actualmente se utilizan para prevenir la covid-19 no ofrecen ninguna protección contra la nueva variante.
Hasta el momento se creía que todas las vacunas contra covid-19 proporcionaban una significativa protección contra enfermedades causadas por ómicron. Pero ahora se ha dado a conocer que solo las inyecciones de Pfizer y Moderna, cuando tienen un refuerzo, parecen tener éxito a la hora de proteger a las personas contra la nueva mutación del coronavirus.
Vacunas de China y Rusia no protegerían contra el ómicron
Las inyecciones de AstraZeneca, Johnson & Johnson y las vacunas fabricadas en China y Rusia, harían poco o nada para detener la propagación de ómicron, de acuerdo a las primeras investigaciones. Y debido a que la mayoría de los países han construido sus programas de inoculación en torno a estas vacunas, por lo que esto podría ser un duro golpe para detener la pandemia por coronavirus.
Las inyecciones de Pfizer y Moderna utilizan la nueva tecnología de ARNm, que ha ofrecido constantemente la mejor protección contra la infección con cada variante. Todas las demás vacunas se basan en métodos más antiguos para desencadenar una respuesta inmunitaria.
Vacunas de China y Rusia se han utilizado en México
Las vacunas chinas Sinopharm y Sinovac, que representan casi la mitad de todas las inyecciones administradas a nivel mundial, ofrecen una protección casi nula contra la infección por ómicron. La gran mayoría de las personas en China han recibido estas vacunas, que también se utilizan ampliamente en países de ingresos bajos y medios como México y Brasil.
(Foto: Especial)
Un estudio preliminar de efectividad en Gran Bretaña encontró que la vacuna Oxford-AstraZeneca no mostró capacidad para detener la infección por ómicron seis meses después de la vacuna. El noventa por ciento de las personas vacunadas en India recibieron esta vacuna, bajo la marca covishield; también se han utilizado ampliamente en gran parte del África subsahariana, donde Covax, el programa mundial de vacunas covid, ha distribuido 67 millones de dosis en 44 países.
Los investigadores predicen que la vacuna Sputnik de Rusia, que también se utiliza en América Latina y África, mostrará tasas de protección muy bajas contra ómicron.
La demanda de la vacuna Johnson & Johnson había aumentado en África, porque su régimen de administración de una sola inyección facilita la administración en entorno de bajos recursos. Pero también ha demostrado una capacidad insignificante para bloquear la infección por ómicron.
Gran parte de América Latina se ha basado en las vacunas chinas y rusas y en AstraZeneca. Mario Rosemblatt, profesor de inmunología de la Universidad de Chile, dijo que más del 90 por ciento de los chilenos habían recibido dos dosis de una vacuna, pero la gran mayoría eran Coronavac, la inyección de Sinovac. La alta cobertura de vacunación combinada con los primeros informes de que Omicron no causa una enfermedad grave está generando una falsa sensación de seguridad en el país, dijo.
Brasil recomendó que todas las personas vacunadas reciban una tercera dosis y comenzó a usar la vacuna de Pfizer para todos los refuerzos, pero solo el 40 por ciento de los vacunados ha acudido para recibir la vacuna adicional. El Dr. Amilcar Tanuri, virólogo de la Universidad Federal de Río de Janeiro, dijo con cauteloso optimismo que los altos niveles de exposición previa a Covid podrían mitigar el impacto de Omicron, pero señaló que los brasileños más vulnerables, vacunados primero, recibieron Coronavac y decenas de millones. más se les dio AstraZeneca.
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