El neurofeedback, una técnica de monitoreo de patrones cerebrales, es una alternativa para tratar problemas como depresión, ansiedad, insomnio y estrés postraumático, los cuales han ido en aumento debido a los nuevos estilos de vida, indicó Luz María Álvarez, académica y coordinadora de la Investigación en Psicología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Dicha técnica, estimulante e interactiva, se distingue por no ser invasiva y realizarse por medio de una computadora, que monitorea patrones cerebrales relacionados con diversos estados de conciencia, ayudando a mejorar el funcionamiento del cerebro.
La “lectura” cerebral se realiza por medio de sensores colocados en el cuero cabelludo para poder medir la actividad eléctrica del cerebro, procesando la señal recibida en un ordenador y obteniendo información sobre el rendimiento cerebral, mostrándole al paciente, por medio de una pantalla, las áreas cerebrales en donde hay que trabajar.
Los sensores, de acuerdo con la especialista, son colocados en diversas áreas, dependiendo de la necesidad del tratamiento, por ejemplo, cuando hay problemas de atención, en la zona respectiva se colocan los sensores y de esa forma el paciente es capaz de mejorarla.
Los espectros en los que se trabaja con neurofeedback son ansiedad-depresión, déficit de atención, trastornos conductuales, desórdenes del sueño, dolores de cabeza y migrañas, dolor crónico, síndrome premenstrual y alteraciones emocionales, así como en algunos casos del espectro autista y la parálisis cerebral.
El equipamiento de neurofeedback con que se cuenta en la Facultad de Medicina de la UNAM, cuenta con secciones de dibujos los cuales son manipulados por el paciente, por medio de energía cerebral, hasta cumplir con ciertos objetivos.
“Se puede ayudar y aconsejarle que piense en un problema matemático o en la letra del himno nacional, pero el software lo lleva, poco a poco”, señaló la especialista.
Dicha técnica, según la investigadora Luz María Álvarez, se utiliza en la UNAM desde 1999. (Fuente: UNAM)