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Mujeres sufrieron más enfermedades cardíacas durante la pandemia: cardióloga

En la charla sobre salud cardíaca de las mujeres y el papel de las mujeres en la medicina organizada por Mayo Clinic, la cardióloga Mayra Guerrero dio su opinión

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Las enfermedades cardíacas son la causa número uno de muerte en mujeres y a veces ese dato queda relegado ante enfermedades como el cáncer o la diabetes, explicó la doctora Mayra Guerrero, cardióloga de la Mayo Clinic

La incidencia de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres también aumentó durante la pandemia del covid-19 debido a que ellas estuvieron expuestas a más estrés, esto porque muchas además de trabajar en casa, debían realizar las labores del hogar y cuidar de los hijos.

Por ello, Mayra Guerrero enfatizó que ante cualquier síntoma de enfermedad cardíaca, las mujeres deben acudir con un especialista para realizarse distintos estudios. El dolor en el pecho y la falta de aire son dos síntomas que no se deben ignorar. 

(Foto: Dra. Mayra Guerrero)

Mujeres sufrieron más enfermedades cardíacas durante la pandemia: cardióloga

En la charla sobre Salud Cardíaca de las Mujeres y el Papel de las Mujeres en la Medicina organizada por la Mayo Clinic, la doctora Mayra Guerrero, destacada especialista en la rama de cardiología, platicó acerca del impacto de las enfermedades cardíacas en las mujeres y aportó recomendaciones para disminuir la carga de incidencia y mortalidad de dichos padecimientos. 

Sobre las causas de las enfermedades del corazón en las mujeres, explicó que lo importante es prevenir la enfermedad desde la infancia y no cuando ya se cuentan con distintos factores de riesgo, algunos de los cuales son irreversibles. 

Los factores de riesgo se dividen en dos ramas, aquellos que no se pueden modificar y los que sí. Entre los primeros se encuentran enfermedades hereditarias que se pasan de generación en generación, como la diabetes, y que abren la puerta a muchas afecciones. 

Los segundos se refieren al estilo de vida que adopta cada mujer a lo largo de su vida. Hacer ejercicio, tener una alimentación balanceada, eliminar el consumo de tabaco y estupefacientes y reducir el consumo de alcohol, son hábitos que reducen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Guerrero reitera que éstos últimos son hábitos que deberían practicarse desde la infancia y por lo tanto, debería enseñarse en la escuela a tempranas edades. 

(Foto: Pexels)

Encontrar tiempo para una misma puede salvar la vida

Es sabido que la obesidad, la diabetes y la hipertensión aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular por la relación de éstas enfermedades con el estilo de vida, sobre todo la alimentación y el ejercicio. 

“Es un círculo vicioso en el que al controlar la obesidad se controla la hipertensión o la diabetes y se controla el riesgo de enfermedades cardíacas”, dice Guererro.

Pero realizar ejercicio, hábito clave para evitar tantas enfermedades, se vuelve complicado siendo mujer, sobre todo siendo ama de casa y madre, señala la especialista y aborda la cuestión sobre si la actividad física que se realiza con las tareas del hogar puede sustituir al ejercicio

“El trabajo del hogar nos mantiene activas pero no cuenta como ejercicio cardiovascular, por eso hay que buscar un tiempo para realizarlo. Sobre todo durante la pandemia, a las mujeres les ha tocado limpiar la casa, hacerlas de maestra, de cocinera y además ser profesionista". 

Las tareas del hogar no sustituyen el ejercicio

"¿Cómo encontrar tiempo para sí misma? Hay que crear el tiempo. Por ejemplo realizando dos actividades al mismo tiempo: ver la tele y estar en la caminadora o en la bicicleta estática, o estar en una junta de zoom y al mismo tiempo hacer pesas. Si vas a pasar tiempo con tus hijos pueden salir a caminar todos durante media hora”, aconseja la experta de Mayo Clinic. 

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Sin embargo la activación física que se obtiene al hacer quehacer no equivale ni sustituye al ejercicio. Es necesario hacer ejercicio aeróbico como caminar, correr, nadar o hacer bicicleta. Pueden ser 30 minutos diarios o 4 veces por semana, dice.

“El ejercicio nadie lo va a hacer por nosotros, no hay pastillas que reemplacen el ejercicio, además es más barato que una medicina y con menos efectos secundarios”, señala la doctora. 

Inclusive las mujeres que se recuperaron de una enfermedad cardíaca pueden realizar ejercicio como parte de su rehabilitación, pero antes de cualquier cosa, lo mejor es consultar un plan con el doctor, agrega. 

(Foto: Pexels)

Atención médica es diferente en hombres y mujeres

La diferencia de la afectación de las enfermedades cardíacas en hombres y mujeres tiene que ver también con lo social, indica Guerrero al citar estudios hechos en Estados Unidos demuestran que las mujeres reciben menos atención médica dictada en los tratamientos recomendados por las guías de distintos países.

“La paciente mujer tiene menos atención en cuanto a medicamentos y también reciben menos tratamientos de revascularización: una cirugía, un cateterismo, un stent. Las mujeres recibimos menos atención médica que los hombres.”

También existe un sesgo en quien da esa atención médica, explica la especialista de Mayo Clinic, quien cita otro estudio que evaluó la asistencia médica de una sala de urgencias en pacientes femeninas que presentaron ataques cardíacos y que fueron atendidas por médicos hombres y mujeres. 

Hace falta más mujeres cardiólogas en el mundo

Se encontró que las pacientes que recibieron un mejor tratamiento y una mejor recuperación fueron atendidas por médicas mujeres; asimismo se descubrió que los médicos hombres que tenían una interacción cotidiana con sus colegas mujeres, tuvieron una mejor conexión con las pacientes. 

“Este tipo de relación hace que se den los tratamientos correctos. Mi opinión es que se necesitan más mujeres cardiólogas en todo el mundo, no solo en México o Latinoamérica. Debe haber la misma proporción de especialistas y la mitad de cardiólogas en los centros médicos deben ser mujeres.”

“Si nos vamos a las subespecialidades, sobre todo en las intervenciones de corazón, la cantidad de mujeres especialistas son contadas con las manos, las mujeres que las practican son menos del 10%; por ejemplo, el 3% de los procedimientos de stent en Estados Unidos son hechos por mujeres. 

En cuanto a los estudios clínicos, la especialista hace énfasis en la importancia de cerrar la brecha en la inclusión de participantes mujeres en las investigaciones. Explica que en los estudios clínicos de infarto al corazón siempre se incluyen a más participantes hombres que mujeres, lo que provoca un sesgo y un hueco de información importante sobre cómo tratar las enfermedades en las mujeres. Pide a las mujeres que participen más y a los especialistas que busquen esa inclusión. 

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