El director de Epidemiología, José Luis Alomía presentó el reporte técnico diario sobre el avance de la pandemia de covid en México, en el que detalló la cifra de contagios nuevos de covid-19 y el número de defunciones. Las cifras al corte del día 26 de noviembre de 2020 son:
1,303,494 casos confirmados
104,242 defunciones
207,544 sospechosos sin muestra
135,200 sospechosos sin posibilidad de resultado
73,567 sospechosos con posibilidad de resultado.
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Hay una percepción inadecuada en casos nuevos: Alomía
José Luis Alomía dijo que hay información que ha sido mal interpretada y por ello explicó que hay dos cifras importantes que son el número de casos acumulados confirmados del 24 de noviembre de 1,060,152 y los casos reportados del 24 al 25 de noviembre de +10, 335 que son nuevos registros o dictaminaciones, lo cual da como resultado que los casos acumulados confirmados al 25 de noviembre fuera de 1,070,487.
Alomía aclara que no es correcto pensar que los 10,335 son casos nuevos durante las últimas 24 horas o personas que han presentado síntomas durante ese tiempo:
“La mayor cantidad de estos casos son personas que han iniciado con signos y síntomas la semana pasada; la semana 47 y más de 3 mil iniciaron con síntomas hace dos semanas y tenemos un grupo menor con alrededor de 1400 personas que iniciaron con síntomas hace un mes”.
La percepción de que 10,335 son casos nuevos en las últimas 24 horas sería incorrecta, reiteró Alomía y detalló que los casos estimados hoy en día son 1,258, 510 casos estimados de los cuales 60,532 (5%) son casos activos estimados y hay 803, 581 personas recuperadas.
Respecto a la hospitalización diaria nacional hay una ocupación de camas generales de 38% y 31% de camas con ventilador. La ocupación total es de 36% y Alomía dijo que hay disponibilidad suficiente para la atención de especialidad que requieren los pacientes con covid.
Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones
En el componente temático Juan Manuel Quijada Galván habló de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones la cual involucra a instituciones, organizaciones de la sociedad civil y las comunidades, pero aclaró que toda intervención estaría basada en mejores prácticas y en la evidencia científica bajo la teoría general de los sistemas que muestra interdependencia en un marco de respeto a los derechos humanos y la perspectiva de género.
Reconstruir el tejido social, el objetivo de la nueva estrategia
La estrategia además considera adaptarse a cada comunidad, sus necesidades y capacidades bajo una coordinación territorial con el objetivo de fortalecer los factores protectores y disminuir los factores de riesgo:
“Se trata de fortalecer los factores que están alrededor en la comunidad y desde su comunidad para prevenir el consumo de sustancias. Uno de nuestros grandes retos es abatir el consumo de alcohol y tabaco que son los más dañinos para la salud social, física y mental”.
En ese sentido, se dijo también que de la lucha contra las drogas pasó de una visión centrada en las personas y no en las sustancias pues cuando se habla de adicciones se habla de un problema de salud mental:
“Algunos factores de riesgo en las adicciones son los socioculturales, ambiente, vecindario, salud, economía y demografía, como ocurre con otras enfermedades que tienen que ver con los objetivos del desarrollo sostenible. Hablamos de todos los factores de riesgo y protección que están relacionados”.
Por lo anterior, la doctora destacó que el tratamiento de las adicciones va más allá de las instituciones de salud o campañas:
“El objetivo es impactar a los factores de riesgo y protección que previenen y reducen el uso de sustancias psicoactivas en niños, niñas y juventudes, por lo tanto, más que un programa es una cooperación transversal”.
Secretaría de Salud acogería al Instituto Mexicano del Cannabis
Por otro lado, el Comisionado Nacional contra las Adicciones, Gady Zabicky Sirot presentó la actualidad y contexto en materia de regulación de cannabis y dijo que la cannabis sativa es una planta milenaria que ha convivido con el ser humando durante mucho tiempo y que se ha utilizado como producto económico, sustancia de uso medicamentoso y como sustancia psicotrópica de abuso. El doctor explicó que fenómenos como Internet, el salto tecnológico, la identificación de propiedades terapéuticas y la acción de personas y agrupaciones que defienden la revisión del status del cannabis, han generado nuevas investigaciones.
En ese sentido, recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emplazó a emitir un reglamento para el uso y acceso a los medicamentos cannabinoides además de que se pidió al legislativo modificar la ley descriminalizar la planta:
“La Secretaria de Salud ya emitió un reglamento que cumple con lo ordenado por la SCJN que asegura el acceso de los pacientes al medicamente y la facultad para prescribirla (médicos) y el Senado de la República votó a favor de modificar el carácter criminal de la producción y uso recreativo en adultos”.
Aclaro además que actualmente, aunque se haya aceptado en lo general, aún no se permite su uso:
“Todavía hay un tramo para la publicación e implementación de la ley”.
Zabicky Sirot dijo que se vigilará la calidad, pureza y contenidos de los medicamentos que se manejarán como cualquier otro, además se capacitará a los profesionales de salud y se investigarán los aspectos clínicos del manejo de los medicamentos, sus beneficios y riesgos.
Resaltó que se vigilará la calidad, presentaciones y características de los productos no médicos y la Secretaría de Salud acogería al Instituto Mexicano del Cannabis.
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Finalmente, el comisionado dijo que con el objetivo de que el producto no se escurra al mercado negro, se piensa contemplar la existencia de clubes cannábicos pues no se tiene como objetivo impulsar a la industria:
“Son cambios se dan a la par de los cambios del paradigma mundial. El reto principal es que los menores de edad no incurran en la experimentación ni el consumo pues la ley es un término medio entre las libertades y la protección de la salud pública”.