Hasta el día de hoy en México hay 209 mil 702 muertes confirmadas a causa de covid-19 siendo el tercer país con más muertes por coronavirus en todo el mundo y ocupa el cuarto lugar en exceso de mortalidad de acuerdo a una muestra global que recoge un informe de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) comisionado por la Organización Mundial de la Salud, que también informa que México pudo haber evitado 190 mil muertes en 2020.
México pudo haber evitado 190 mil muertes por covid: estudio
El informe señala que si en México las autoridades sanitarias hubieran actuado conforme avanzaba la pandemia de SARS-CoV-2 se habrían podido evitar 190 mil muertes por todas las causas en 2020 y que forman parte de las estadísticas de exceso de mortalidad, de acuerdo con los expertos.
Los decesos que señala el informe no sólo son provocados por la covid-19, sino también por otras enfermedades a las que no se pudo dar atención adecuada durante la emergencia por la saturación del Sistema sanitario, volcado en atender a los pacientes con coronavirus.
“México ha sido golpeado por una sola ola que ha fluctuado entre niveles muy altos y extremos de covid-19 sin corregir la política para controlar la transmisión”, se puede leer en el informe.
El estudio fue creado por 29 expertos y determinó que el Gobierno mexicano no cumplió con lo que se necesitaba durante la emergencia sanitaria.
“Estimamos que, si México se hubiera comportado como los países promedio, se habrían podido evitar alrededor de 190 mil muertes por todas las causas en 2020. Esta cifra no considera el pico de muertes observado en enero de 2021”, indicaron los especialistas.
(Foto: Twitter)
México ocupa el cuarto lugar con exceso de mortalidad en el estudio
En la muestra de 39 países, México se posiciona en cuarto lugar, solo por detrás de Perú, Ecuador y Bolivia, en exceso de mortalidad con aproximadamente un 43 por ciento más de muertes en 2020 de lo que se hubiera esperado en comparación con 2018 y 2019.
La estrategia para combatir la covid-19 no fue la mejor
Los especialistas también señalan que para evitar la saturación hospitalaria, las autoridades alentaron a los pacientes a sobrellevar la enfermedad en casa y no buscar atención médica a menos que se presentaran síntomas graves. “Esto ha contribuido a las altas tasas de mortalidad, ya que los pacientes han buscado atención médica sólo cuando estaban gravemente enfermos y se estima que el 58 por ciento ha muerto fuera del hospital”, apuntan.
También se señala que el 61 por ciento de las muertes en exceso de 2020 que no están relacionadas con el diagnóstico de la covid-19, es muy probable que sean directamente atribuibles a la enfermedad, debido a la escasez de pruebas y el diagnóstico limitado.
Entre los daños colaterales de la gestión del virus está la falta de atención a otros padecimientos. El diagnóstico de otras enfermedades se vio drásticamente reducido por falta de personal y de recursos, enfocados en la pandemia. La detección de problemas cardíacos bajó 45 por ciento; la de cáncer de útero, 34 por ciento, diabetes, 27 por ciento y cáncer de mama, 20 por ciento, de acuerdo a las cifras de la Secretaría de Salud.
(Foto: Cuartoscuro)
Falta de comunicación contribuyó en el impacto de la enfermedad
Los especialistas criticaron que la falta de comunicación clara sobre el nivel real de riesgo ante el virus contribuyó al impacto que tuvo la enfermedad en nuestro país.
Señalan los expertos que la autoridad mexicana encargada de tomar las decisiones sobre la pandemia “estaba excesivamente concentrada” en una sola institución que carecía de controles para minimizar posibles errores.
La Secretaría de Salud tampoco contaba con los niveles necesarios de independencia para mantener los aspectos técnicos de la evaluación de riesgos, planificación y ejecución de proyectos al margen de presiones políticas.
“El máximo órgano de gobierno y de coordinación sanitaria de México, el Consejo General de Salud, quedó relegado a un papel secundario durante toda la pandemia”, dice el informe.
“Debido a la falta de entendimiento compartido entre las autoridades nacionales, algunos gobiernos subnacionales (los estados). Los conflictos partidistas y la polarización exacerbaron estos desacuerdos. Por lo tanto, la respuesta a la pandemia se mantuvo fragmentada entre los niveles de gobierno y polarizada en líneas partidistas”, señalan en el informe.
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(Con información de: informe de la UCSF)