¿Para qué sirven los respiradores en los casos de Covid-19? Los respiradores son uno de los elementos clave para el tratamiento de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. La enfermedad causa principalmente síntomas respiratorios, entre ellos tos, dolor de garganta en los casos graves, dificultad para respirar y complicaciones pulmonares. Los respiradores sirven para ofrecer ventilación artificial en los casos más severos de insuficiencia respiratoria causada por el coronavirus en cerca del 10% del total de pacientes que resultan positivos a la prueba de detección del virus.
Con anterioridad, una de las mayores preocupaciones reveladas por el sector salud fue la falta de insumos para la atención de las enfermedades respiratorias, particularmente, los respiradores artificiales. Tan sólo a finales de marzo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informaba la existencia de 5 mil ventiladores o respiradores mecánicos en el país y dijo:
“Nos faltan más. Estamos partiendo de lo que prevén los médicos, de cuándo vamos a tener más necesidad de hospitalización y cuándo debemos tener todo lo necesario”.
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Un respirador accesible para el mercado mexicano
La falta de respiradores es un problema ante la pandemia de Covid-19 y puede hacer que los estragos causados por el nuevo virus sean más serios.Como respuesta, especialistas en diversas disciplinas han buscado alternativas viables para apoyar la problemática que surge ante la pandemia, por ejemplo, equipos que impliquen procesos de fabricación rápidos y sencillos, además que sean de bajo costo.
Con el nombre de AMBUDEM-2020, un grupo de estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM), tenían como idea inicial armar un equipo lo más barato posible y poner el manual a disposición de la comunidad:
“Se diseñó en un principio pensando en que fuera lo más barato posible. Hay una parte electrónica y una parte mecánica del aparato… El diseño es simple, cualquier persona, sin ninguna maquinaria especializada puede reproducirlo”.
Sergio Caballero Lozano, Andrés González Ramos, Omar Beltrán Márquez y Víctor Cárdenas Domene conforman el equipo que, asesorado por el profesor en mecatrónica, Raúl Quintero ha comenzado a trabajar desde el 18 de marzo en un proyecto inspirado en un modelo que se diseñó en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés).
El modelo mexicano ha sido modificado para convertirse en un sistema accesible y la modificación principal fue que los materiales del modelo original se sustituyeron por otros de bajo costo y permiten su uso manual, esto último no estaba considerado en el diseño original.
El nuevo respirador también busca ser una alternativa para poblaciones de bajos recursos que no cuentan con acceso a la electricidad pues utilizan baterías comunes (pilas AA).
Acerca del diseño y entrevistado por la universidad, el director de la carrera de Mecatrónica y Robótica, Hussein de la Torre explicó:
“Es un diseño diferente a otros creados en el mundo, porque cualquier persona podría replicarlo aún sin maquinaria especializada, además de que su simplicidad podría ayudar a un rápido desarrollo que salve miles de vidas”.
¿Cuánto cuesta el respirador artificial?
De la Torre comenta que el respirador tiene un costo aproximado de 2 mil 500 pesos, es decir, 100 dólares estadounidenses, que, comparado con el costo de los respiradores más baratos, es una enorme diferencia. Un respirador económico, tiene un valor de hasta 3 mil dólares.
La parte principal del equipo tiene un costo de entre 500 y 800 pesos, mientras que la inversión en el resto de los materiales es de menos de dos mil pesos:
“Parte del valor agregado que la UDEM ofrece es que nos hace pensar en soluciones más allá de lo que ves en clases y nos pusimos a investigar y estudiar sobre todo lo que se está haciendo alrededor del mundo respecto a esto y son proyectos muy padres, pero que no eran compatibles con la situación de emergencia, y en eso en lo que más nos hemos enfocado”.
De acuerdo con Hussein, se estima que en México se necesitarían 45 mil respiradores para lidiar con la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
El equipo está ya en proceso de ser patentado y avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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Finalmente, los investigadores subrayan la importancia de una alternativa que realmente se adapte a la emergencia actual en el contexto particular:
“Nos fuimos por la manera más sencilla y simple de hacer las cosas, porque con la simplicidad viene también el bajo costo y significa una producción más rápida y eso puede ayudar a las personas a que también puedan adaptar este proyecto a sus necesidades y poder reproducirlo ellos mismos de otra manera”.