José Mantequilla Nápoles hoy en día padece diversas molestias debido a una diabetes mal cuidada, por ello arribó a la ciudad de México para ser tratado.
Sin embargo, apenas platica de sus hazañas boxísticas de cuando venció a Curtis Cokes para proclamarse campeón del mundo o cuando retó al argentino Carlos Monzón en una carpa en Francia, y dice sentir que rejuvenece.
"Uno nunca puede estar bien del todo, quiero comer, pero luego mi estómago me castiga, aunque no se pueda estar bien, no dejo de comer, ya que sé que es importante alimentarse", detalla Nápoles, de 73 años, al intentar explicarse sobre sus diversas dolencias físicas.
El motivo de que el lunes arribara a la capital por invitación del Consejo Mundial de Boxeo, es que su estado de salud estaba delicado; sin embargo, su hija Caridad Nápoles comentó que ahora se encuentra estable, a pesar de que la diabetes le genere descompensaciones.
"Va a ir directo al Instituto Nacional de Nutrición, aún no sé si se quedará a vivir ya en el Distrito Federal, yo lo único quiero es que se recupere al cien por ciento, pues él quiere regresar a su vida normal, en donde daba clases en ciudad Juárez de box, así que lo estamos apoyando", agregó su hija.
Con la voz apagada y de complexión delgada el ex campeón mundial welter en la década de los 70 muestra momentos de lucidez cuando recuerda los pasajes de sus míticas peleas.
"El boxeo es su vida y su mejor medicina, se revitaliza cuando está en el gimnasio, cuando ve boxeo. Vemos sus peleas y me imagino que él recuerda todo eso, es una retroalimentación para él muy importante", dijo Caridad. (Con información de El Universal)