Los infartos causan la muerte de millones de personas en el mundo cada año, a pesar de que el 80% de los ataques al corazón pueden ser prevenibles, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este tipo de padecimiento está estrechamente relacionado con la edad, por lo que la mayoría de los infartos suceden en adultos, sin embargo, aunque la probabilidad es muy baja, los niños también pueden sufrir infartos.
Es muy poco común que los niños sufran infartos, y la mayoría de estos eventos están relacionados con malformaciones congénitas, a diferencia de los ataques cardíacos en adultos que se deben en su mayoría a la presencia de factores de riesgo cardíacos.
Algunas de las malformaciones que pueden causar infartos en niños son: origen de la arteria coronaria izquierda en vez de en la aorta, fístulas vasculares o miocardiopatías hipertróficas.
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De acuerdo con un estudio de la Revista Española de Cardiología que analizó la incidencia de infartos en niños, indicó que otros de los factores de riesgo que llevan al desarrolloo de ataques cardíacos en niños son la miocarditis o muerte súbita.
La miocarditis es un trastorno poco común en niños que provoca la inflamación del miocardio en los pequeños, la mayoría de los casos con esta afección se debe a la presencia de un virus en el corazón, como la influenza, Coxsackie, el parvovirus y el adenovirus.
Por su parte, la muerte súbita cardíaca es la muerte repentina de una persona, y se debe principalmente a la presencia de afecciones cardiovasculares que no fueron diagnosticadas en vida, como la miocardiopatía hipertrófica y la miocardiopatía-displasia arritmogénica.
La enfermedad que causa infartos en niños
Aunque la tasa de incidencia de infartos en niños es muy baja, existe una enfermedad que puede causar ataques cardíacos en los menores, sobre todo si ésta no se diagnostica y atiende a tiempo.
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La enfermedad de Kawasaki es un padecimiento que afecta las arterias coronarias de los infantes, y suele manifestarse con altas temperaturas, inflamación de ganglios, dolor de garganta, irritabilidad y conjuntivitis.
Este padecimiento provoca la inflamación generalizada de las arterias del cuerpo y provoca, como una de sus complicaciones, el desarrollo de infartos, sobre todo en niños menores de cinco años, de acuerdo con la Asociación Nacional de Cardiólogos de México.
El 80% de los casos de la enfermedad de Kawasaki sucede en menores de cinco años, y sus síntomas pueden ser confundidos con escarlatina, sarampión o varicela. La detección oportuna de este padecimiento es de suma importancia para evitar el desarrollo de aneurismas coronarios.
Hasta ahora se desconocen las causas de esta enfermedad, pero es considerada como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de infartos en niños que no presentan antecedentes de riesgo cardiovascular.