¿Cuándo eras niño tu mamá te daba pastillas de aceite de pescado? Muchas personas se siguen preguntado cuáles son los beneficios del aceite de pescado y si verdaderamente puede ayudar a las personas que sufren de artritis, asma, psoriasis, osteoporosis y otros trastornos.
Pues de acuerdo con estudios científico, sí, este ingrediente de fuerte sabor puede ser útil para tratar los síntomas de artritis reumatoide precoz.
Al menos se ha observado que hay una reducción significativa del dolor articular, la rigidez matutina y la fatiga, junto con un aumento de la fuerza, en los pacientes que toman cápsulas de aceite de pescado.
También parece reducir los síntomas de la artritis reumatoide sin producir efectos secundarios, y aumenta la eficacia de los medicamentos habituales que se utilizan para tratar la enfermedad. Sin embargo, no parece retrasar su evolución.
Se ha sugerido que el aceite de pescado reduce la inflamación de las vías aéreas y puede prevenir los ataques de asma. Según un estudio, los trastornos alérgicos como el asma pueden desencadenarse por dietas excesivamente ricas en ácidos grasos omega-6 y excesivamente pobres en omega-3.
Sin embargo, dos estudios realizados en los últimos años no obtuvieron beneficios tras la utilización de aceites de pescado en el tratamiento del asma.
Diversos estudios indican que el aceite de pescado puede ser útil para tratar la psoriasis, que es una enfermedad inflamatoria de la piel, el lupus y el síndrome de Raynaud, un trastorno autoinmune en el que las manos y los pies del paciente son especialmente sensibles al frío y al estrés emocional.
Con respecto a los pacientes con Raynaud, algunos estudios bien diseñados demuestran que dosis muy elevadas de aceite de pescado reducen su respuesta al frío.
No obstante, parece que son suficientes dosis de 12 g diarios para conseguir este efecto. Con respecto al lupus, un estudio reducido realizado con 30 personas afectadas por este trastorno mostró que 14 pacientes de los 17 que recibieron dosis de 20 g de ácido eicosapentanoico presentaron una mejoría importante.
Cuando se toman junto con el calcio, los ácidos grasos esenciales pueden fortalecer los huesos y ayudar a protegerlos de la osteoporosis.
Un estudio con un seguimiento de ocho meses en 65 mujeres posmenopáusicas demostró que las que recibían una combinación de ácidos grasos omega-6 y ome-ga-3 de aceite de pescado junto con calcio tenían una mayor densidad ósea y padecían menos fracturas que las que sólo recibían calcio con placebo.
El aceite de pescado se ha recomendado como un tratamiento útil en la neuropatía diabética, las alergias, los dolores de cabeza, la enfermedad de Crohn, la gota y la colitis ulcerosa, pero existen pocas investigaciones sistemáticas sobre estas aplicaciones.
Además, se han citado otros trastornos que pueden tratarse con aceite de pescado, como caída del cabello, problemas de memoria, tirones musculares, pérdida de visión, trastornos hepáticos, raquitismo y problemas dentales. No se han llevado a cabo estudios clínicos que confirmen estas indicaciones.
(Con información de Infosalus)
Pues de acuerdo con estudios científico, sí, este ingrediente de fuerte sabor puede ser útil para tratar los síntomas de artritis reumatoide precoz.
Al menos se ha observado que hay una reducción significativa del dolor articular, la rigidez matutina y la fatiga, junto con un aumento de la fuerza, en los pacientes que toman cápsulas de aceite de pescado.
También parece reducir los síntomas de la artritis reumatoide sin producir efectos secundarios, y aumenta la eficacia de los medicamentos habituales que se utilizan para tratar la enfermedad. Sin embargo, no parece retrasar su evolución.
¿Y sirve para el asma?
Se ha sugerido que el aceite de pescado reduce la inflamación de las vías aéreas y puede prevenir los ataques de asma. Según un estudio, los trastornos alérgicos como el asma pueden desencadenarse por dietas excesivamente ricas en ácidos grasos omega-6 y excesivamente pobres en omega-3.
Sin embargo, dos estudios realizados en los últimos años no obtuvieron beneficios tras la utilización de aceites de pescado en el tratamiento del asma.
Para la psoriasis y otras enfermedades autoinmunes
Diversos estudios indican que el aceite de pescado puede ser útil para tratar la psoriasis, que es una enfermedad inflamatoria de la piel, el lupus y el síndrome de Raynaud, un trastorno autoinmune en el que las manos y los pies del paciente son especialmente sensibles al frío y al estrés emocional.
Con respecto a los pacientes con Raynaud, algunos estudios bien diseñados demuestran que dosis muy elevadas de aceite de pescado reducen su respuesta al frío.
No obstante, parece que son suficientes dosis de 12 g diarios para conseguir este efecto. Con respecto al lupus, un estudio reducido realizado con 30 personas afectadas por este trastorno mostró que 14 pacientes de los 17 que recibieron dosis de 20 g de ácido eicosapentanoico presentaron una mejoría importante.
Remedio para la osteoporosis
Cuando se toman junto con el calcio, los ácidos grasos esenciales pueden fortalecer los huesos y ayudar a protegerlos de la osteoporosis.
Un estudio con un seguimiento de ocho meses en 65 mujeres posmenopáusicas demostró que las que recibían una combinación de ácidos grasos omega-6 y ome-ga-3 de aceite de pescado junto con calcio tenían una mayor densidad ósea y padecían menos fracturas que las que sólo recibían calcio con placebo.
Otros trastornos
El aceite de pescado se ha recomendado como un tratamiento útil en la neuropatía diabética, las alergias, los dolores de cabeza, la enfermedad de Crohn, la gota y la colitis ulcerosa, pero existen pocas investigaciones sistemáticas sobre estas aplicaciones.
Además, se han citado otros trastornos que pueden tratarse con aceite de pescado, como caída del cabello, problemas de memoria, tirones musculares, pérdida de visión, trastornos hepáticos, raquitismo y problemas dentales. No se han llevado a cabo estudios clínicos que confirmen estas indicaciones.
(Con información de Infosalus)