Cada vez más pacientes graves de covid-19 reportan sufrir alucinaciones y trastornos en sus pensamientos durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos, una condición conocida como delirio hospitalario.
El delirio hospitalario es comúnmente provocado por la falta de oxigenación ocasionada por la infección de covid-19, así como por los fármacos utilizados durante la intubación y la presencia de infecciones graves.
Este tipo de delirio se presenta mayormente en adultos mayores o con antecedentes de trastornos mentales, sin embargo, durante la pandemia por covid-19 el delirio de ha reportado entre personas de todas las edades e incluso sin ningún tipo de enfermedad mental reportada.
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¿Cómo afecta el delirio a las personas con covid-19?
De acuerdo con E. Wesley Ely, codirector del Centro de enfermedades Críticas, Disfunción Cerebral y Sobrevivencia en la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, existen dos tipos de delirio, el delirio hiperactivo y el hipoactivo, indicó para The New York Times.
El delirio hiperactivo provoca en los pacientes alucinaciones paranoides y agitación; mientras que el delirio hipoactivo se manifiesta con visiones internalizadas y confusión, lo que deriva en que los pacientes se vuelvan retraídos y no se comuniquen. Algunos pacientes pueden presentar ambos tipos de delirio.
Los pacientes han reportado experiencias aterradoras y desorientadoras durante la manifestación del delirio, sin embargo, el especialista apunta que estos episodios pueden provocar consecuencias a corto y largo plazo. El delirio puede retrasar la recuperación y prolongar la estadía en el hospital, además de que aumenta el riesgo de desarrollar depresión o estrés postraumático.
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¿Qué causa el delirio?
Algunos de los factores que provocan el desarrollo del delirio son: largos periodos de intubación, fuertes sedanes y falta de sueño, características presentes en la gran mayoría de los pacientes graves de covid-19, los cuales manifiestan el delirio incluso como una respuesta neurológica a la infección por coronavirus,
Además, la insuficiencia renal o hepática provocada por el coronavirus puede derivar en la acumulación de medicamentos promotores del delirio, el cual puede generar un mayor riesgo de déficit cognitivos temporales e incluso permanentes.
Así mismo, el delirio y los trastornos cognitivos pueden ser causados por el desarrollo de pequeños coágulos de sangre que no causan derrames cerebrales, pero que provocan una sutil interrupción de la circulación sanguínea en el cerebro.
Depresión y estrés: consecuencias del delirio
Después de tres semanas de estar hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos por covid-19, la señora Victory relató para dicho medio que ahora presenta depresión e insomnio derivados del tiempo de intubación que experimentó.
Su caso fue reportado por los médicos como “muy delirante”, y provocó en ella episodios aterradores que la llevaron a sacarse el tubo respiratorio que la mantenía con vida. Ella experimentó ambos tipos de delirio, incluso después de salir de los cuidados intensivos.
De acuerdo con los especialistas, la depresión, el insomnio, la ansiedad y el estrés postraumático son consecuencias del delirio, y dependiendo de cada paciente, éstas secuelas son temporales o duraderas, y se cree que en algunos casos podrían ser permanentes.
Tras dos meses de recuperación en casa, Victory recibe antidepresivos para superar las consecuencias de la experiencia, además de que visita a un psicólogo para tratar las secuelas mentales que el virus provocó en ella.