De acuerdo con el cardiólogo y decano de la escuela de ciencias de la nutrición de la Universidad de Tufts, Dariush Mozaffarian, la pandemia de covid-19 ha incrementado las disparidades en los patrones de compra de las personas.
El especialista menciona en The Washington Post que las personas pueden reaccionar de dos maneras distintas: algunas se están concientizando de su salud y están familiarizándose con la comida “saludable” y otras están optando por alimentos “reconfortantes” porque son más baratos y se conservan por mucho tiempo.
¿Y tú a cual perteneces?
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Covid-19 y su impacto en la alimentación de las personas
De acuerdo con el Washington Post, las personas están comprando lo mismo porque ya es algo “probado” y “comprobado” y no se animan a probar cosas nuevas.
“La disminución de nuevas ofertas marca un cambio histórico en los patrones de fabricación estadounidenses, después de una expansión explosiva en la cantidad de artículos comestibles en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial”, menciona este medio en su sitio web.
Pero eso no sería todo, pues este portal menciona que al ver la reacción de la gente, los fabricantes de alimentos se están centrando más en la producción de las variedades más vendidas de productos en particular, a expensas del lanzamiento de nuevos productos.
¿Y la variedad?
Ahora bien, la cuarentena de covid-19 ha generado un aumento de peso en muchas personas debido a la falta de ejercicio, la ansiedad, el insomnio y la mala alimentación.
De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, la comodidad de los alimentos en momentos de estrés es una reacción natural y el sobrepeso y la obesidad se han incrementado porque la angustia física o emocional aumenta la ingesta de alimentos ricos en grasas, azúcar o ambos.
Por su parte, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Aston descubrió que los usuarios de redes sociales tenían más probabilidad de comer frutas y verduras, o "llenarse" de comida chatarra, si creían que sus amigos hacían lo mismo.
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Todo influye: ver noticias negativas incrementa el estrés y la ansiedad, estos sentimientos pueden aumentar la ingesta de alimentos y el comer demasiado sin quemar las calorías puede terminar en sobrepeso u obesidad.
Ahora tenemos la fortuna de que el nuevo etiquetado nos indica si un alimento tiene una mayor cantidad de “esto o aquello” y está en cada uno decidir lo que compra teniendo en cuenta lo que dicen las etiquetas. Antes eso no estaba tan claro. La próxima vez que vayas a comprar víveres, piensa en tu salud y decide si sigues comprando lo mismo porque es lo “conveniente” o te conviertes en una de esas personas que se están concientizando de su salud y están familiarizándose con la comida “saludable”.
(Con información de The Washington Post)