Enrique Molina, investigador biomédico, y autor del tratado “Impacto de la diabetes mellitus tipo 2 en el nivel de vida de los mexicanos y el papel del gasto público en salud”, ha revelado, tras una investigación, que durante una década (de 1998 a 2008), los padecimientos de la enfermedad diabetes mellitus se ha triplicado en México.
Después de analizar estadísticas de los 32 Estados de la República, se descubrió el ensanchamiento del margen que se ilustra con la nada alentadora cifra que se agrandó de 25 a 75 enfermos crónicos por cada 10 mil habitantes.
De acuerdo con Enrique Molina, ganador del Premio Nacional de Investigación Biomédica, los presupuestos de instituciones como el IMSS, el ISSSTE y la secretaría de Salud, que son utilizados en un 50% para el tratamiento de la enfermedad, deberían ser considerados también para la prevención.
En México existen cerca de 15 millones de diabéticos, en un rango de edad que va de los 10 a los 69 años. Y los pacientes menores desarrollarán en un lapso de 25 años todas las complicaciones que derivan de la enfermedad, tales como amputaciones, padecimientos cardiovasculares, comas diabéticos, etcétera, arriesgando el nivel de esperanza de vida debido a las muertes precoces originadas por las enfermedades degenerativas.
Según datos de la secretaría de Salud, al día mueren 203 personas debido a la enfermedad. Esto es 74 mil personas al año.
Desde la apreciación de Molina, con un aumento en el presupuesto para tratar esta clase de enfermedades se reduciría el número de muertes. Y puso como ejemplo que con un peso que se añada se salvan 9 vidas al año, sin embargo, desde su apreciación, IMSS, ISSSTE y Ssa se saturan con enfermos crónicos. De otra manera, asegura, la exigencia para atender a los enfermos sería tal que las finanzas del gobierno colapsarían.
El especialista concluyó asegurando que las medidas para evitar este crecimiento deben ser radicales, tales como campañas informativas que expliquen a la gente de manera muy clara los problemas que causa el sobrepeso, además de identificar qué alimentos son poco recomendables para la gente por su contenido calórico. (Con información de Milenio)