“En México existe alrededor de un millón de personas que tienen una enfermedad en el hígado pero no conocen su situación”, señaló el doctor Juan Ramón Aguilar Ramírez, es presidente de la Asociación Mexicana de Patología, y especialista en gastroenterología, hepatología y endoscopía.
Reveló también que las enfermedades hepáticas son la quinta causa de muerte en el mundo, pero que al menos la mitad de las muertes que se dan al año a nivel global pudieron evitarse de haber contado con un diagnostico oportuno.
“Una de las principales enfermedades del hígado, y que tiene una alta incidencia, al grado de ser la doceava causa de muerte en el mundo, provocando cerca de 28 mil muertes por año, es la cirrosis hepática, la cual afecta más ahombres que a mujeres”, reveló el especialista.
Según el médico, la cirrosis hepática es causada por tres factores principales:
- Consumo excesivo de alcohol
- Infección por hepatitis B y C
- Toxicidad por algunos fármacos
- Hepatitis autoinmune
- Enfermedad de Wilson
Respecto a los consumidores de alcohol, el especialista indicó que solamente el 10 por ciento puede desarrollar cirrosis, dependiendo de la cantidad de tiempo que lleven consumiendo grandes cantidades de alcohol, si tienen obesidad, hipertrigliceridemia y un consumo exagerado de grasas saturadas.
De ahí que para el especialista sea tan importante la detección temprana de los padecimientos hepáticos, pero para ello es necesario que se acuda a consulta regularmente, para buscar factores de riesgo y realizar una exploración física, así como estudios que determinen el estado de salud del hígado.
A este respecto, la doctora Mona Monteneu, investigadora en hepato-gastroenterología y miembro del laboratorio Biopredictive de París, Francia, dijo a SUMEDICO que en la actualidad el método de diagnóstico más común para la detección de una enfermedad hepática es la biopsia, no obstante, se han desarrollado otra clase de alternativas no invasivas que pueden mejorar inclusive los resultados.
La doctora señaló que lo importante es detectar si existe fibrosis (cicatriz en el hígado que pone en riesgo al paciente) o grasa en el hígado, para poder actuar de inmediato en caso de diagnosticarse alguna enfermedad hepática para proporcionar el tratamiento adecuado.
No obstante, la especialista reveló también que si bien las nuevas tecnologías no invasivas de diagnóstico, como son Fibrotest y Fibromax, ayudan al diagnóstico oportuno, no sustituyen a la biopsia, pero sí aclaran el panorama de los especialistas ante un posible caso de daño hepático.
“Este método ayuda a que el gastroenterólogo y el hepatólogo tomen una mejor decisión cuando se trata de aplicar un tratamiento”, indicó la doctora Monteneu, quien abundó que esta misma clase de herramientas de diagnóstico se utilizan en Europa desde hace una década, mismas que son consideradas como “el electrocardiograma del hepatólogo”, logrando una alta aproximación al grado de la enfermedad.
Por su parte, el doctor Aguilar Ramírez señaló que además de la precisión, otra ventaja de estas herramientas son los costos, ya que mientras una biopsia alcanza un precio de 7 mil pesos, los tratamientos no invasivos “pueden llegar a costar, como máximo, 2 mil pesos”, y señaló que en la actualidad estos métodos se encuentran “en el mercado abierto a nivel privado y al alcance de cualquier laboratorio”.
Finalmente, además de recordar que para prevenir un problema del hígado es importante realizarse un chequeo médico anual, el médico enumeró los factores de riesgo para desarrollar hepatitis y cirrosis virales:
- Haber recibido una transfusión sanguínea anets de 1994
- Usar drogas intravenosas y compartir jeringas
- Tener múltiples parejas sexuales sin utilizar protección
- Acupuntura o tatuajes sin control de agujas
- Cirugías sin control de higiene en el establecimiento