El conocido “hongo negro” encontrado en pacientes con covid ha llegado a América Latina pues ya es una preocupación en Uruguay, país donde se ha reportado el caso de un hombre sospechosamente afectado por mucormicosis.
La mucormicosis nombrada actualmente como el “hongo negro” es una infección rara que comenzó a reportarse en la India y que está asociada con el nuevo coronavirus.
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Hongo negro causado por covid llega a América Latina
En ese sentido, en la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República, el infectólogo Henry Albornoz indicó que estaba atendiendo a un hombre menor de 50 años y con diabetes, que unos 10 días posterior a la infección con la covid-19 empezó a presentar necrosis en la zona de las mucosas y que, mediante una prueba de laboratorio, se le confirmó que había sido infectado también con el “hongo negro”.
Hasta el momento se desconoce si el caso reportado es el primero en Uruguay porque la mucormicosis no se informa como un hecho exclusivo.
¿Qué es la necrosis?
Información publicada en Medline Plus define a la necrosis como la muerte de tejido corporal que ocurre cuando muy poca sangre fluye al tejido:
“Esto puede suceder por lesión, radiación o sustancias químicas. La necrosis no se puede revertir. Cuando zonas grandes de tejido mueren debido a la falta de riego sanguíneo, la afección se denomina gangrena”.
¿Hongo negro?
Aunque la mucormicosis se conoce con ese nombre, no se hace referencia al color del hongo sino a lo que causa, la muerte del tejido corporal: la necrosis.
En la India, que lleva confirmados más de 26 millones de personas que dieron positivo al test del SARS-CoV-2, en las últimas semanas se reportaron unos nueve mil casos de pacientes que luego padecieron mucormicosis.
Esa virulencia hace que, ante el avance del hongo, los médicos deban actuar con celeridad: un diagnóstico precoz, la cirugía (se quita la parte dañada, de ser viable) y el uso de fármacos fungicidas (anfotericina B).
Este medicamento, aclaró Albornoz, está disponible en Uruguay. El problema, frente a lo que ocurre con infecciones virales y bacterianas, es que la diversidad de fármacos es mucho más acotada. Pero la alta mortalidad no es un tema solo del tratamiento, sino que “por lo general se presenta en pacientes que ya son vulnerables y eso condiciona mucho su capacidad de recuperación”.
Incremento de mortalidad
También llama la atención porque la infección que causa este “hongo negro” incrementa mucho la mortalidad: entre 50% y 80% en quienes la padecen.
Los más vulnerables…
Por otro lado, el doctor Ajay Swaroop, presidente del departamento de Otorrinolaringología del Hospital Sir Ganga Ram , explicó que el uso de esteroides en el tratamiento de la infección por covid-19, y el que muchos pacientes con coronavirus tienen diabetes pueden ser las causas más probables del aumento de esta infección.
Además de lo anterior, dijo que la infección se observa comúnmente en pacientes recuperados de covid-19 con comorbilidades como:
- Diabetes
- Insuficiencia renal
- Cáncer
- Insuficiencia cardíaca.
En el caso del paciente uruguayo, tenía comorbilidades previas, pero su infección con covid-19 no había sido grave ni siquiera requirió una internación:
“Pero unos diez días después empezaron los síntomas de la infección por el hongo y ahora es esa su principal batalla”.
¿Qué es la mucormicosis?
Según información publicada en MSD, la mucormicosis es una infección causada por diversos microorganismos micóticos del orden Mucorales, que incluye a los géneros Rhizopus, Rhizomucor y Mucor:
“Los síntomas más frecuentes son secundarios a las lesiones neuróticas invasoras en la nariz y el paladar, y provocan dolor, fiebre, celulitis ordinaria, proptosis y rinorrea purulenta. A continuación, pueden aparecer síntomas del sistema nervioso central. Los síntomas pulmonares son graves y consisten en tos productiva, fiebre elevada y disnea”.
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Finalmente, esta infección diseminada puede producirse en pacientes gravemente inmunocomprometidos y el tratamiento consiste en anfotericina B por vía intravenosa y cirugía para eliminar el tejido necrótico. Aun con tratamiento agresivo, las tasas de mortalidad son altas.
Con información de: EL PAÍS Uruguay