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Hombre vivió con lombrices en su cerebro durante años

Este acontecimiento hacía que el hombre tuviera convulsiones, desorientación y comportamiento extraño

Escrito en ESPECIALIDADES el

Los médicos que trataron a un hombre que fue hospitalizado con convulsiones, desorientación y comportamiento extraño descubrieron que los malestares eran provocados por unas lombrices que están viviendo en su cerebro por años sin ser detectadas, de acuerdo a un estudio de caso publicado en The New England Journal of Medicine.

El caso se trata de un hombre de 38 años de edad que aparentaba estar perfecto de salud hasta que una noche, cuando su esposa despertó, lo encontró en el suelo, temblando y diciendo cosas sin sentido, por lo que fue hospitalizado y los médicos lo trataron por una convulsión, notando que no era capaz de responder a las preguntas que te la hacían y parecía estar mirando involuntariamente al techo.

El hombre no contaba con antecedentes de enfermedades, ni usaba drogas, tampoco había tenido síntomas hasta las convulsiones que sufrió esa noche.

El equipo médico del Hospital General de Massachusetts diagnosticó al hombre con cisticercosis, también conocida como infección por tenia (es ocasionada por el consumo de alimentos o de agua contaminada con huevos o larvas de tenia), que se confirmó mediante estudios de escáneres cerebrales y análisis de sangre.

México muestra una tendencia a la baja en los casos de cisticercosis

En México hay una tendencia a la baja en los casos de cisticercosis, enfermedad infecciosa endémica en la mayoría de las naciones de América Latina, el sudeste asiático y el África subsahariana. Aunque el problema permanece en las zonas rurales del país, donde se concentran insalubridad y pobreza, se reciben menos pacientes en el hospital y los casos nuevos son personas adultas que se infectaron hace unos 20 años, según señaló Agnes Odile Marie Fleury, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas y jefa de la Clínica de Neurocisticercosis en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

Hoy en día, existe una Norma Oficial Mexicana para controlar la infección en zonas rurales, que a lo largo de las décadas ha permeado entre la población, a la que se le recomienda cercar a cerdos en el campo, tener aisladas de ellos las letrinas y profundizar medidas de higiene como lavarse las manos y conocer bien los alimentos.

(Foto: Pinterest)

Las infecciones por tenias pueden vivir años durante el organismo y llegar al cerebro

La infección por tenia es ocasionada por el consumo de alimentos o de agua contaminada con huevos o larvas de tenia. Si ingieres ciertos huevos de tenia, estos pueden desplazarse fuera de los intestinos y formar quistes larvales en los tejidos y en los órganos del cuerpo (infección invasiva). En cambio, si ingieres larvas de tenia, estas se convierten en tenias adultas en los intestinos (infección intestinal).

Una tenia adulta tiene cabeza, cuello y una cadena de segmentos denominada ‘proglótides’. Cuando tienes una infección por tenia intestinal, la cabeza de la tenia se adhiere a la pared intestinal, y las proglótides crecen y producen huevos. Las tenias adultas pueden vivir hasta 30 años en una persona.

Aunque las infecciones por tenia intestinal suelen ser leves, con solo una o dos tenias adultas. Sin embargo, las infecciones invasivas por larvas pueden causar complicaciones graves.

(Foto: Freepik)

El hombre infectado pudo haberse infectado en Guatemala décadas antes

Dos décadas antes, el paciente había emigrado de un área rural en Guatemala, donde la enfermedad relacionada con parásitos es endémica, según el estudio de caso.

Los parásitos causados por comer carne o pescado poco cocidos e insalubres pueden transmitirse de persona a persona si alguna de ellas está infectada y no se lava las manos después de ir al baño. Los diminutivos huevos de parásitos en las heces de las personas pueden extenderse a otras superficies, o incluso a los alimentos, y ser ingeridos por otra persona, transmitiendo los gusanos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la infección incluyen malestar digestivo, pérdida de peso y dolor abdominal. Pero el parásito no necesariamente permanece en el sistema digestivo. Las larvas de las criaturas también pueden migrar hacia todo el cuerpo, al músculo y al cerebro a través del torrente sanguíneo, causando potencialmente una variedad de síntomas.

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(Con información de: The New England Journal of Medicine, Insider y Mayo Clinic)