Con el fin de frenar las muertes por covid-19 alrededor del mundo, científicos e investigadores trabajan a marchas forzadas para encontrar un tratamiento eficaz que ayude a mejorar a los pacientes y uno de los medicamentos que se ha considerado prometedor es la hidroxicloroquina, que habitualmente se usa para tratar la malaria, el lupus y la artritis reumatoide.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incluso señaló que el uso de este fármaco era efectivo y seguro contra el coronavirus, pero algunos científicos no están de acuerdo y nuevos estudios confirman que los efectos secundarios de su uso podrían ser graves, pues se observó que la hidroxicloroquina aumenta la tasa de mortalidad en pacientes con covid-19.
Hidroxicloroquina aumenta mortalidad de pacientes con covid-19
Desde hace algunas semanas, el uso de hidroxicloroquina para tratar el coronavirus ha sido muy polémico, pues una investigación publicada en Journal of Antimicrobial Agents había afirmado que este fármaco podía reducir e incluso desaparecer la carga viral de pacientes con covid-19, sin embargo, nuevos estudios encontraron que su uso podría tener efectos secundarios muy negativos para los pacientes.
La reciente investigación aplicada en cientos de pacientes en la Administración de Salud de Veteranos de los Estados Unidos, llegó a la conclusión de que los pacientes con coronavirus que toman hidroxicloroquina, no fueron menos propensos a necesitar ventilación mecánica y tuvieron tasas de mortalidad más altas en comparación con aquellos que no tomaron el medicamento.
En el estudio de 368 pacientes, los que tomaron hidroxicloroquina (97 pacientes) tuvieron una tasa de mortalidad más alta, con un 27,8%, mientras que los que no lo tomaron (158 pacientes), tuvieron una tasa de mortalidad de 11, 4%.
“Se identificó una asociación de aumento de la mortalidad general en pacientes tratados con hidroxicloroquina sola. Estos hallazgos resaltan la importancia de esperar los resultados de los estudios prospectivos, aleatorizados y controlados en curso antes de la adopción generalizada de estos medicamentos”, señalaron los autores del estudio.
Este efecto podría surgir principalmente porque el medicamento puede alterar el ritmo cardiaco y aumentar el riesgo de una muerte súbita.
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De igual forma, los investigadores analizaron si tomar hidroxicloroquina o una combinación con el antibiótico azitromicina podía realmente disminuir el riesgo de que un paciente necesite de un respirador, como se había afirmado anteriormente, pero descubrieron que no había diferencia entre estos grupos y los pacientes que no tomaron ningún medicamento.
“En este estudio, no encontramos evidencia de que el uso de hidroxicloroquina, con o sin azitromicina, redujera el riesgo de ventilación mecánica en pacientes hospitalizados con covid-19”, escribieron los investigadores.
Cabe destacar que dicho estudio se publicó en medrxiv.org, un servidor de preimpresión, por lo que no fue revisado por otros científicos ni fue publicado en una revista médica. Solo se sabe que fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud en Estados unidos y la Universidad de Virginia.
Médico es despedido por oponerse al uso de hidroxicloroquina
Desde que se recomendó el uso de este medicamento para el covid-19, diversos especialistas han cuestionado su efectividad y sobre todo, su seguridad en los pacientes, pues determinaron que no reúne los estándares requeridos que comprueben resultados positivos.
Uno de los análisis más detallados fue realizado por la microbióloga Elisabeth Bik, quien señala que la investigación que afirmaba que la hidroxicloroquina y azitromicina como tratamiento para el covid-19 es efectivo, realmente no cuenta con los requisitos éticos ni de seguridad necesarios para utilizar el medicamento como una esperanza en medio de la pandemia.
Pero ella no ha sido la única en cuestionar su uso, el titular de la Autoridad de Desarrollo e Investigación de Biomédica Avanzada (BARDA por sus siglas en ingles), el Dr. Rick Bright, afirmó recientemente que fue despedido de su cargo por oponerse al tratamiento con hidroxicloroquina y cloroquina, promovido por el presidente Donald Trump.
Bright acusa que lo corrieron de la agencia estadounidense a cargo de desarrollar vacunas y tratamientos médicos en la que laboraba desde 2016 como respuesta a su insistencia para que el gobierno invierta los miles de millones de dólares asignados por el Congreso para combatir la pandemia de covid-19 en soluciones seguras y científicamente probadas, no en fármacos, vacunas y otras tecnologías sin ningún respaldo científico, como es el caso de la hidroxicloroquina.
En un comunicado de prensa, el especialista dijo que esos tratamientos han sido promovidos por el gobierno como una solución al covid-19, pero “claramente carecen de mérito científico”.
Como consecuencia de su despido, Bright pedirá al inspector general del Departamento de Salud que investigue los intereses políticos y las presiones que ejerce el gobierno para favorecer a algunas compañías.
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(Con información de The New York Times)