Una técnica de impresión digital con acumulación de tintas, que define el volumen con capas y texturas con relieves, es la exposición para invidentes en el Museo del Prado, titulada "Hoy toca el Prado".
Ander Soriano, director general de Estudios Durero, comentó que la exposición estará abierta del 20 de enero al 28 de junio y es abierta a todo el público.
Para este montaje se seleccionaron seis cuadros: Noli me tangere, de Correggio; La Gioconda, del taller de Leonardo da Vinci; La fragua de Vulcano, de Velázquez; El caballero de la mano en el pecho, del Greco; el Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio, de Van der Harmen; y El quitasol, de Goya; debido a que son más accesibles por tamaño y detalles.
El formato "perfecto" para tocar y recorrer con las dos manos es de 1.80 x 1.20 metros, indicó.
Juan Torres, un invidente que ha participado en la elaboración de audioguías que acompañan al visitante durante el recorrido, señaló la importancia de que la accesibilidad no se limite sólo a rampas y que la cultura también esté presente para ellos.
"Primero haces un acercamiento orientativo y después te vas haciendo con él. La sensación es muy placentera", comentó Torres.
Por su parte, Cristina Velasco, miembro del equipo de Estudios Durero, explicó que son más fáciles los retratos, ya que paisajes u otro tipo de cuadros están llenos de detalles y figuras pequeñas (Fuente: 20 minutos).