El verano es época de vacaciones, es la etapa del año que la mayoría de las personas elige para tomar un descanso, olvidar el estrés y las obligaciones laborales lejos de su ciudad de origen, es también en esta temporada cuando algunas personas al viajar sufren el llamado síndrome clase turista.
¿Qué es eso?
Este síndrome se presenta en personas que viajan en avión y tienen problemas de circulación.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en vuelos de más de seis horas se duplica el riesgo de presentar trombosis venosas y en casos extremos embolia pulmonar, esto se debe a que mantenemos inmóviles las piernas y al descenso de la presión durante el vuelo.
Aunque este trastorno se presenta cada vez menos, es importante que si tienes problemas circulatorios como várices o un trastorno de la coagulación de la sangre, estás embarazada o eres obeso, debes tomar las siguientes precauciones:
- Visitar un especialista antes de realizar el viaje, para prevenir que se presente algún problema vascular venoso
- Cuando estés en el avión, no te quedes sentado todo el tiempo, da breves paseos por los pasillos cada una o dos horas
- Si debes permanecer sentado porque así lo pide la tripulación, realiza círculos con los tobillos, flexiona los pies cada 20 minutos y levanta las rodillas
- Consume agua para evitar deshidrataciones
- Procura llevar ropa y calzado cómodos
El médico Xavier Puncernau, codirector de la Unidad de Cirugía Láser de Várices del Centro Médico Teknon de Barcelona, explica que el síndrome de clase turista es cada vez menos frecuente porque la gente toma consciencia y previene.
De no tomar las recomendaciones anotadas, se corre el riesgo de presentar hinchazón por trombosis venosas, problema que puede crecer y derivar en una embolia pulmonar, con síntomas como sensación de ahogo o dolor en la espalda.
El síndrome de clase turista se empezó a acuñar en la década de los 90 y se le dio ese nombre porque se creía que era provocado por el poco espacio que hay entre los asientos de avión de clase turista, después, estudios corroboraron que el problema se debía también a la inmovilización de las piernas.
(Con información de 20minutos.es)