No es ningún secreto que el covid-19 puede afectar nuestra manera de respirar. Se sabe que el nuevo coronavirus puede causar una gran variedad de problemas respiratorios que van de leves a críticos y que los adultos mayores y las personas que tienen enfermedades como problemas cardíacos, diabetes y cáncer pueden tener síntomas aún más graves que las que no los padecen.
Se sabe también que la mayoría de las personas que se contagian de covid-19 pueden padecer de tos, fiebre y problemas para respirar y que en algunos casos, las personas pueden llegar a tener neumonía.
En el pasado tocamos el tema de la ozonoterapia como posible tratamiento contra el nuevo coronavirus y también la importancia de los ventiladores.
Los tanques de oxigeno son una opción para ayudar a las personas a respirar, pero la pandemia ha hecho que escaseen y que sea difícil encontrarlos.
Puedes leer: ¿Qué es la ozonoterapia y cómo la están utilizando para covid-19?
Tanques de oxígeno: ¿Para qué sirven?
La Secretaría de Salud detalla en su lineamiento para la atención de pacientes por covid-19 que las infecciones virales pueden manifestarse de diversas formas, desde infección asintomática, enfermedad no complicada con o sin fiebre, hasta complicaciones como neumonía o Síndrome de Insuficiencia Respiratoria Aguda (SIRA).
Por su parte, el doctor y especialista en cuidados críticos pulmonares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, William Graham Carlos, dice que "el coronavirus, como muchos virus respiratorios, puede causar inflamación en los pulmones. Y cuando los pulmones se inflaman, las membranas que transfieren oxígeno del aire en la sangre se bloquean”.
Como se comentó anteriormente, el nuevo coronavirus causa síntomas parecidos a los de la neumonía y los signos más frecuentes son los siguientes:
+ Fiebre (87,9%)
+ Tos seca (67,7%)
+ Astenia (debilidad o fatiga), (38,1%)
+ Expectoración (expulsión de flemas) (33,4%)
+ Disnea (dificultad para respirar) (18,6 %)
+ Dolor de garganta (13,9%)
+ Cefalea (dolor de cabeza) (13,6%)
+ Mialgia o artralgia (dolor de las articulaciones) (14,8%)
+ Escalofríos (11,4%)
+ Náuseas o vómitos (5,0%)
+ Congestión nasal (4,8%)
+ Diarrea (3,7%)
Y aquí entrarían los tanques de oxígeno.
El Lung Health Institute menciona que cuando se trata de un caso como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) grave, la recomendación médica puede ser la oxigenoterapia, que ayudaría a aliviar los síntomas del padecimiento, o sea, la falta de aliento.
“La forma en que funciona el oxígeno suplementario es simple: le proporciona un flujo constante de oxígeno directamente a través de la nariz para ayudarlo a aliviar la respiración y la ingesta de oxígeno, independientemente de la dificultad respiratoria”, detalla este instituto, que también señala que:
"Como los tanques de oxígeno están limitados por una capacidad finita (el tamaño del tanque), esto puede producir un problema de portabilidad para quienes los usan"
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Recordemos que cuando un paciente se convierte en crítico es cuando se hace uso de la respiración asistida, pero el covid-19 está afectando también el abasto de estos instrumentos médicos...
En entrevista para Reforma, el presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias, Juvenal Becerra, señaló que hasta antes de la pandemia era fácil conseguir tanques de oxígeno para los pacientes del sector privado, pero que hoy son escasos los sitios en los que se puede conseguir un cilindro, su rellenado ahora es muy difícil, existen intermitencias en el abasto y es complicado conseguir un tanque si el oxígeno se acaba.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que con alrededor de un millón de nuevos casos de coronavirus en el planeta por semana, en el mundo se necesitarán 620 mil metros cúbicos de oxígeno diarios, o lo que es lo mismo, 88 mil cilindros grandes.
“Muchos países ahora están experimentando dificultades para obtener concentradores de oxígeno. El 80% del mercado es propiedad de solo unas pocas empresas y la demanda está superando actualmente el suministro”, mencionó en esa ocasión el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Con información de Reforma