Sudar es normal, todos transpiramos, ¿pero tú sudor es tanto que te incomoda?, en este caso ya es un problema porque está afectando tu calidad de vida, al no querer ni siquiera quieres saludar a los demás por pena que se vean mojadas tus axilas o tener la mano empapada en sudor.
Cuando esto ocurre se le llama hiperhidrosis, misma que afecta a entre el 1 y el 3% de la población, y se agrava con la época de calor. La buena noticia es que existen varios tratamientos, algunos de ellos definitivos.
Esta patología aparece en las personas por razones genéticas y emocionales, según el especialista en dermatología , Jorge Soto, jefe del grupo de Dermatología Cosmética de la Academia Española de Dermatología (AEDV).
Para evitar estos problemas, el dermatólogo dice que Hay que evitar todo lo que eleve la temperatura corporal.
Para eliminar o contrarrestar el problema el especialista recomienda probar primero con antitranspirantes de uso tópico, como los desodorantes con sales de aluminio que pueden encontrarse tanto en farmacias como en supermercados.
Y de no surtir efecto, lo mejor sería la iontoforesis, una técnica que consiste en introducir en la piel sustancias que inhiben la transpiración a partir de una corriente eléctrica que pasa a través del agua desde un polo eléctrico.
Y de plano si esta solución no resolvió el problema se puede recurrir a la cirugía láser como última instancia, y se trata de la simpatectomia transtorácica, tratamiento que consiste en eliminar los ganglios encargados de estimular la sudoración de axilas y manos. La practica un cirujano torácico y los resultados son definitivos, según el presidente de la AEDV. (Con información de ABC)