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Enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse

La clave es mantener un estilo de vida saludable y buen control de enfermedades

Escrito en ESPECIALIDADES el
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares cobraron en 2015, la vida de 17,5 millones de personas en el mundo, lo que las convierte en la principal causa de decesos, sin embargo, especialistas señalan que muchas de ellas, pudieron prevenirse.

El Dr. José Manuel Enciso, presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM), señala que en la mayoría de los casos, las enfermedades cardiovasculares surgen por otros padecimientos o hábitos que son completamente modificables, pero el problema, es que la población no tiene la información necesaria o concientización

“La gran paradoja es esa, que afortunadamente esas cosas son prevenibles, es decir, se pueden atender o modificar las consecuencias con una prevención adecuada y una detección oportuna”, indicó.

Durante el seminario de medios "Por una vida cardiosaludable, cruzada por la adherencia",  explicó que los infartos agudos al miocardio, son las enfermedades predominantes en la población, sobre todo en México el cual es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde han aumentado los casos, mientras que en los demás, han disminuido.

Abundó que el 52% de las personas que tienen un infarto, fallecen en el hogar o dónde se presentó el evento, mientras que el 32% lo hace en hospitales públicos y el 8% en  hospitales privados.

El colesterol, la hipertensión, obesidad y la diabetes, son los responsables del 80% de los casos, los cuales explica el especialista, pueden evitarse o modificarse con cuidados adecuados.

“En menores de 20 años, si existe un familiar con alguna enfermedad cardiovascular, hay que revisarse la presión, el colesterol y la glucosa periódicamente. Si no hay enfermedad o ningún síntoma, después de los 20 años es recomendable que por lo menos cada año se tomen la presión, se hagan exámenes de laboratorio básicos, pero sobre todo lleven un estilo de vida sano”, mencionó.

En este sentido, el especialista dijo que para mantener un buen estilo de vida, hay que evitar los siguientes hábitos:

  1. Comer alimentos con alto índice de calorías y grasas

  2. Abusar de la sal

  3. Ingerir poca fibra

  4. Ser sedentario

  5. Fumar


“El estilo de vida es indispensable, insustituible, más no es suficiente porque en muchos casos, son necesarios fármacos que controlen suficientemente y permanentemente los factores de riesgo”, subrayó.

Por su parte, el Dr. Gerardo Vieyra, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología, destacó se otro aspecto fundamental para reducir la mortalidad es tratar oportunamente el infarto, ya que la demora es de los principales enemigos de la enfermedad.

Informó que de las 100 personas que tienen un infarto, 40 o 50 fallecen en la primera hora en todo el mundo y de esos que sobreviven, 10 mueren en el primer mes y otros 10 al primer año.

Uno de los motivos por lo que fallecen los supervivientes es porque no tienen suficiente adherencia al tratamiento, pues más del 50% dejan de tomar los medicamentos en los siguientes seis meses porque ya no sienten molestias, se les olvida tomar sus dosis o por la cantidad de pastillas que se deben tomar al día.

Asimismo, recalcó la importancia de mantener un buen control de otras enfermedades y del estado de salud en general, tomando en cuenta los siguientes aspectos:

  • Mantener colesterol bueno arriba (HDL) de 50 mg/dl en mujeres y 40 mg/dl en hombres

  • Tener triglicéridos menos de 150

  • Colesterol total menos de 200 mg/dl y 150 mg/dl  en caso de tener diabetes


Sobre el problema de la adherencia al tratamiento, ambos especialistas indicaron que se están buscando alternativas para mejorarla y una de ellas es la polipíldora la cual, contiene en una sola dosis, tres fármacos que los pacientes que sufrieron un infarto necesitan para no tener una recaída: ácido acetilsalicílico, simvastatina y ramipril.