Luego de que el pasado 7 de abril la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) publicara un comunicado en el que informa que los casos de trombosis y hemorragias deben ser considerados “eventos adversos muy raros” de la vacuna de AstraZeneca, España volvió a revisar la estrategia de vacunación con dicha vacuna y tanto el Ministerio de Salud como las comunidades autónomas acordaron suspender temporalmente su uso en menores de 60 años.
De acuerdo con la ministra de sanidad, Carolina Darias, la propuesta que ha elevado al Consejo Interterritorial es que, con la información disponible, a partir del 7 de abril, y por principio de precaución, se recomienda usar la vacuna de AstraZeneca en personas a partir de los 60 años.
“Esta propuesta se la he planteado al Consejo Interterritorial y ha sido aprobada por amplia mayoría. Por lo tanto, la estrategia de vacunación ahora va a pivotear, en relación a la vacuna de AstraZeneca, en que se va a vacunar a personas mayores de 60 años”, mencionó Darias en conferencia de prensa.
?? @CarolinaDarias ?? La #VacunaCOVID19 ?? de AstraZeneca se administrará desde este jueves a personas con edades a partir de los 60 años
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) April 7, 2021
?? La propuesta ha sido aprobada por amplia mayoría en el Consejo Interterritorial del SNS#YoMeVacuno pic.twitter.com/HweeYH8nRc
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Vacuna de AstraZeneca: suspendida en menores de 60 y detenida en países por advertencias de coágulos
Uno de los posibles problemas de esta decisión, explica El País, es que en este momento del proceso de vacunación, la mayoría de las personas menores de 60 años es un elemento esencial, como policías o maestros.
En un primer análisis, la EMA había examinado la vacuna de AstraZeneca y concluido que la vacuna era “efectiva y segura”, pero que no se podía descartar el vínculo casual entre las trombosis y el medicamento. Dicha resolución hizo que la mayoría de los países retomaran la vacunación, aunque algunas naciones como Alemania o los Países Bajos restringieran su utilización a solamente mayores de 60 años.
Un día después de que la EMA describiera un posible vínculo entre la vacuna de AstraZeneca, el New York Times informa que algunos países del mundo se han movilizado para restringir su uso en personas más jóvenes y ahora solo la están aplicando en personas adultas mayores que tienen mayor riesgo de perder la vida por la covid-19.
EMA’s safety committee (#PRAC) has concluded its review of very rare cases of unusual blood clots with AstraZeneca #COVID19 vaccine.
??https://t.co/WGsfRP8PTo pic.twitter.com/aeyzK3bfxd— EU Medicines Agency (@EMA_News) April 7, 2021
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Filipinas, por ejemplo, mencionó que dejaría de vacunar a menores de 60 años con la vacuna de AstraZeneca; los funcionarios de salud de Corea del Sur mencionaron que este fin de semana iban a decidir si reanudan la vacunación en individuos de 60 años o menos después de que un panel de expertos revisara el jueves la información sobre los coagulos sanguíneos; Bélgica, por otra parte, anunció que detendría la inyección con la vacuna de AstraZeneca en menores de 56 años y que a los más jóvenes se les ofrecerán vacunas alternativas.
Otras naciones como Camerún, la República Democrática del Congo, Noruega y Dinamarca han suspendido por completo el uso de la vacuna de AstraZeneca hasta que haya más información disponible sobre el riesgo de coágulos sanguíneos.
“Al establecerse la relación de causalidad es muy razonable que, en un contexto europeo, debe estar primero el principio de precaución, y aunque el riesgo de estos procesos sea mínimo, el hecho de poder modificar el ámbito poblacional al que diriges la inyección, garantiza dicho principio de precaución”, comentó el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, para El País.
El panorama de la vacuna de AstraZeneca es incierto, explica este medio, pues si bien hay elementos como García que se muestran a favor de la decisión tomada por el Ministerio de Salud de España, hay otros como el exdirector de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López-Acuña, quien no considera que la medida tenga fundamento epidemiológico.
“No es congruente con la recomendación de la OMS y de la EMA de que los beneficios superan a los riesgos. Me cuesta trabajo entenderla y no considero que tenga fundamento epidemiológico ni una lógica de salud pública. No veo motivos para no vacunar a las personas menores de 60 años. Yo habría ampliado el uso a personas mayores de 65 años”, concluyó López-Acuña.
(Con información de El País, New York Times)