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El sistema inmunológico, ignorado en el tratamiento de covid-19

Con una simple biometría hemática se puede detectar el momento de intervenir para regular el sistema inmune y evitar la gravedad de la enfermedad.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Si un paciente de covid-19 tiene el sistema inmunológico deprimido no habrá medicamento que le funcione. En el tratamiento inicial de estos pacientes es preciso evaluar los niveles de sus linfocitos T a través de una simple biometría hemática y si están bajos, es momento de intervenir para regular el sistema inmunológico mediante la aplicación de anticuerpos.

Julia Irene Méndez León, jefa de los Centros de Inmunología Avanzada de los Hospitales Ángeles Lomas y Ángeles Puebla, advierte que de lo contrario se puede ocasionar una tormenta de citoquinas, que es una reacción exagerada del sistema inmunológico, que provoca una inflamación generalizada del organismo con secuelas graves e incluso la muerte.  

FALTAN INMUNÓLOGOS CALIFICADOS A NIVEL MUNDIAL

La experta en materia de inmunología y alergia, discípula del doctor Joseph Bellanti, autor de los libros sobre inmunología en los que han aprendido muchas generaciones de médicos mexicanos, apunta que en el tratamiento de pacientes de covid-19 debería haber inmunólogos calificados en las áreas de terapia intensiva para poder evitar la reacción exagerada del sistema inmunológico.

Y no hay suficientes inmunólogos clínicos entrenados que estén midiendo al sistema inmunológico en su conjunto.

En diversos estudios científicos se ha comprobado que el coronavirus provoca una reacción exagerada del sistema inmunológico conocido como tormenta de citoquinas.

La doctora Méndez explica que el coronavirus ataca en primer lugar a los linfocitos T, que son parte de nuestro sistema de defensas; “los secuestra, los inmoviliza y los ataca como no se había visto antes; logra penetrar en las células y de ahí se generaliza en todo el cuerpo”.

Las defensas de nuestro organismo están conformadas por los leucocitos, que son los glóbulos blancos que están en la sangre. “Y son como un ejército. Algunos tendrán una boina azul (los linfocitos T), otros tendrán boina verde (los linfocitos B) y así otros contingentes. Los primeros que van a caer en el terreno de batalla son los linfocitos T”.

UN ANALISIS QUE CUESTA 300 PESOS PODRÍA SALVAR NUESTRA VIDA

Es por ello que mediante una biometría hemática (que tiene un costo promedio de 300 pesos) se puede detectar en qué niveles se encuentran los linfocitos T (en un adulto deben ser 2000 células por cada mililitro de sangre). Si el indicador es menor y en posteriores análisis sigue cayendo, el pronóstico no es halagüeño. De acuerdo con la doctora Méndez, actualmente en pacientes de covid-19 se ha detectado que tienen 300 linfocitos T por milímetro de sangre.

La experta precisa que en esa destrucción de células, las citocinas o citoquinas son las mensajeras de las células para avisar que hay un ataque al organismo; es algo equivalente a la sirena de los bomberos, y lo que ocurrirá enseguida, si no hay una intervención médica para regular al sistema inmune, es que se presentará la tormenta de citocinas.

Esa tormenta es una reacción incontrolada de anticuerpos los cuales no sólo atacan a los patógenos extraños, sino que pueden confundirse y atacar células sanas y tejidos del cuerpo.

LA TORMENTA DE CITOQUINAS INFLAMA A TODO EL ORGANISMO

Un estudio publicado en The Lancet, que analizó a más de 20 pacientes de covid-19, encontró en su organismo altos niveles de citocinas proinflamatorias como IL-6 e IL-10, lo que podría explicar la gravedad en que desarrollaron la enfermedad por coronavirus.

En esa investigación se indica que la tormenta de citocinias se ha relacionado previamente con la muerte en pacientes con otros tipos de coronavirus epidémicos, como SARS y MERS, en donde la reacción incontrolada del sistema inmune se asoció con una mayor tasa de letalidad de la enfermedad.

La doctora Méndez León subraya que la tormenta de citoquinas va a inflamar las arterias, el riñón, el pulmón y otros órganos y son síntomas difíciles de controlar. Se trata de un síndrome inflamatorio grave y cuando hay un choque séptico ya no se puede parar.

“Por eso, si la biometría hemática refleja que cayeron mis linfocitos T, me tengo que ir al hospital”.
 

¿HAY REMEDIO?

Cuando la intervención es temprana lo que corresponde es la aplicación de anticuerpos, es decir, “inmunoglobulina intravenosa, la cual va a ayudar a regular el sistema inmunológico que se encuentra dentro de un tsunami. Va a ayudar a regular y va a desinflamar”.

En algunos casos que se ha aplicado tardíamente, el paciente se salvó de morir pero sufrió  daño neurológico. Cuando se hace oportunamente, el paciente se recupera en dos días, asegura.

POLÉMICA POR USO DE ANTIVIRALES Y ANTIBIÓTICOS

Sin embargo hay polémica sobre si a los enfermos de covid-19 se les deben aplicar antivirales y antibióticos. Es una práctica común en algunos hospitales pero algunos médicos se oponen y otros expertos consideran que es muy conveniente porque al verse afectado el sistema inmunológico es preciso proteger al organismo frente a otros virus y bacterias.

El doctor Mauricio Rodríguez, quien es vocero de la Comisión Universitaria contra covid-19, considera que no es conveniente ni recomendable que cada médico esté aplicando tratamientos que no están autorizados ni son práctica común. En su opinión, se puede generar una resistencia a los antibióticos.

Julia Méndez está de acuerdo con su aplicación por considerar que al verse disminuido el sistema inmunológico, es preciso reforzar las defensas del organismo para protegerlo de otros posibles virus y bacterias.

SOBRE LA HIDROXICLORINA, EL REDEMSIVIR Y LA ANAKINRA

El doctor Rodríguez deja muy en claro que no hay un tratamiento específico para covid-19 y ante la emergencia sólo quedaban dos caminos: o buscar un nuevo antiviral específico para este virus, lo cual se tardaría mucho tiempo; o bien ubicar alguno que ya existiera para ver si pudiera servir para atender la actual pandemia.

De lo que hemos venido escuchando recientemente es del segundo supuesto, es decir, ensayos clínicos sobre varios medicamentos: la hidroxicloroquina, el redemsivir y, más recientemente, de la anakinra.

El doctor Rodriguez explica que la primera de ellas se empezó a analizar con fuerza a partir de un estudio que posteriormente fue descalificado por la comunidad científica, la cual alertaba por efectos secundarios importantes. No obstante, incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump lo ha venido promocionando e incluso dijo que lo tomaba como medida de prevención.

LA OMS DECIDIÓ DESCARTAR LA HIDROXICLOROQUINA

Debido a las advertencias de la comunidad científica, la Organización Mundial de la Salud decidió suspender los ensayos clínicos que realizaba al respecto. De acuerdo con el doctor Rodríguez, el Instituto Nacional de Nutrición de México recibió apenas la semana pasada un cargamento de este medicamento para sus ensayos clínicos. Es un medicamento que según el doctor Mauricio Rodríguez, quien también es integrante de la Facultad de Medicina de la UNAM, sólo se puede administrar bajo estricto control hospitalario.

REDEMSIVIR, BENEFICIO MARGINAL

Por otro lado está el redemsivir, que también se aplica manera de experimental a varios pacientes mexicanos. En opinión del doctor Rodríguez, es un medicamento antiviral que se quiso usar contra el ébola pero nunca fue autorizado porque no funcionó. Actualmente se ha visto que puede ayudar a disminuir la estancia hospitalaria y en niveles mínimos, la mortalidad. “Es un beneficio marginal, si acaso 5 de cada 100 pacientes presenta la mejora”, afirma.

Explica que se autorizó el uso de redemsivir por la situación de emergencia para pacientes con características específicas, y se descubrió que el tratamiento aplicado en 10 días da los mismos resultados que si sólo se administrara durante 5 días.

Y afirma que para un paciente que lleva 30 días con daño sistémico, el redemsivir no serviría para nada.

En cuanto a anakirna, que es un medicamento para enfermedades reumatológicas, se supone que puede apagar uno de los componentes que desata la tormenta de citoquinas. Hay otros medicamentos que se estudian, como el anticuerpo monoclonal llamado Tocilizumab, que también actúa para regular la respuesta inmune y hasta un medicamento contra los piojos llamado Ivermectina.