Main logo

El dharma se encuentra practicándolo

Especialista del Centro Budista, dijo a SUMEDICO, que si queremos aprender a meditar solo hay que practicarlo día a día.

Escrito en ESPECIALIDADES el

La meditación o dharma, que son la base del budismo, ayudan a relajarse, a tener una vida más sana porque las personas dejan de reprobarse tanto a sí mismas y empiezan a llenar su mente y sus tiempos de pensamientos más positivos, hábiles y con paz. (Ver meditación video)

Todos podemos acercarnos a la historia del budismo y meditación leyendo el libro de Siddhartha Gautama, buscando información por la red o escuchando a otros que practican la meditación, “pero eso no nos deja ningún aprendizaje”, dijo a SUMEDICO Abayaghita, especialista en meditación del Centro Budista.

 Abayaghita, señaló que para sentir y conocer el verdadero dharma hay que practicarlo y para ello no hay más que tener fuerza de voluntad y decisión, presentarse en un centro budista y buscar a un profesor que nos guíe.

Para la experta, lo ideal es que la meditación se practique a diario, pero “si nos hace falta tiempo o disciplina, podemos iniciar con tres o cuatro veces por semana, porque si meditamos hoy, cinco días no y luego otra vez, es empezar desde cero, mientras que si se hace de forma frecuente, las prácticas y avances van acumulándose”.

Al inicio, Abayaghita dijo que debe hacerse con ayuda de un guía, y una vez que se dominen las prácticas, no se necesitará ni siquiera un recinto con calma, silencio y colchonetas, “incluso podemos meditar camino al trabajo o a la escuela ya sea caminando o en el microbús, y hasta parados y con los ojos abiertos”.

Y esto se logra porque la persona ya conoce su cuerpo y los ejercicios para ir relajando cada parte y poder obtener los beneficios del dharma, “solo necesitamos elegir un momento en el día para meditar, algo que diario hagamos para relacionarlo y disciplinarnos a partir de ahí”.

En grupo o solitario

Puede meditarse tanto solo como en grupo, si estamos empezando, Abayaghita dijo que lo mejor es en grupo porque la energía de todos y el compromiso con el otro facilita la tarea de la concentración.

“Si estamos solos y no sabemos controlarnos bien, muy fácilmente nuestros pensamientos se irán a donde regularmente se van y nos costará más trabajo estarlos jalando y jalando al objeto de atención que hemos elegido, pero tampoco es imposible, solo más complicado”, dijo.

También señaló que los resultados no se notan de un día a otro, sino conforme se va avanzando en la práctica, lo único que si se siente desde el inicio es que se toma consciencia de cómo está la mente y el corazón y hacia adonde hay que ir equilibrando nuestra existencia.

Del mismo modo Abayaghita indicó que lo ideal es iniciar entre los 12 y los 14 años, o incluso hasta los 25 es lo mejor porque la mente todavía no está tan amañada a trabajar de la misma forma incorrecta y negativa, y es fácil modificarla para que empiece a ser más positiva y menos reprobatoria.

“Si ya llevo 40 años haciendo y pensando lo mismo, es más trabajo corregir, pero siempre es mejor tarde que nunca, porque esa calma, eso que cambias desde ti lo empiezas a notar con la actitud de los demás, es algo que se contagia hacia afuera”.

Finalmente invitó a todos los interesados a sentarse a meditar, conocer la práctica y decidir si se quedan o no, “vivirlo es lo único que nos lleva a conocerlo verdaderamente, y en media hora se hace una práctica”.

 

 (*) Abayaghita

Dharmacharini, especialista en meditación

abayaghita@yahoo.com.mx