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Donación de sangre, un regalo de corazón

Con 450 ml de tu sangre, puedes salvar la vida de muchas personas

Escrito en ESPECIALIDADES el
Cuando queremos hace un regalo inmediatamente pensamos en chocolates, peluches, ropa, zapatos o algún otro objeto material, pero ¿qué tal si en lugar de esto, regalamos vida?

Aunque pueda parecer poco, la donación de sangre es una de las formas más sencillas de salvar miles de vidas en todo el país y que sólo toma unos minutos realizarla.

“Las donaciones de sangre permiten una oportunidad para realizar procedimientos médicos o quirúrgicos complejos, o bien atender enfermedades paliativas como el cáncer que requieren habitualmente, unas cantidades de hemocomponentes importantes”, explica el Dr. Antonio Salas Ramírez, especialista en patología clínica y director del banco de sangre del centro médico ABC.

El especialista añade que otros de los casos donde se requiere sangre para salvar una vida, son los traumatismos que generalmente surgen por accidentes o lesiones, así como cirugías ortopédicas.

“Imagínate que llegas al hospital y te dicen ‘no hay sangre para tu paciente’. En ese momento es cuando llega la conciencia de la importancia de donación de sangre. Hay que donar porque nunca sabes en qué momento lo vas a necesitar”, confiesa.

Todos necesitamos sangre


A diario sucede una importante cantidad de accidentes y se realiza un gran número de cirugías, que podrían terminar en fatales consecuencias si no se tiene sangre disponible.

En promedio, se realizan 100 mil donaciones de sangre al año en todo el país y aunque es una buena cifra, es necesario incrementar la cantidad.

“La necesidad de sangre no es solamente de un sector de la población, es de todos porque todos estamos expuestos a utilizar unidades de sangre”, reafirma.

El doctor explica que todos podemos donar sin importar nuestro tipo de sangre, aunque los que más se solicitan, por orden de urgencia son:

  • Grupo O+ (la mayor parte de la población lo tiene)

  • Tipo A+

  • Tipo B+

  • Tipo O- (considerado el donador universal)

  • Tipo A-

  • Tipo B-


La cantidad extraída de sangre es de 450 ml y las muestras tienen diferentes tiempos de duración.

En el caso de los glóbulos rojos duran 42 días; el plasma y crioprecipitados hasta 3 años bien congelados mientras que las plaquetas sólo de 5 a 7 días.

¿Cómo puedo ser donador?


Si estás interesado en donar sangre, debes cumplir con los requisitos marcados por la norma oficial mexicana 253, los cuales son:

  • Tener entre 18 y 65 años de edad.

  • Pesar por lo menos 50 kg.

  • No tener más de dos parejas sexuales en los últimos seis meses, pues aumenta el riesgo de contraer infecciones como VIH, sífilis o hepatitis B, las cuales pueden tardar hasta 12 meses en mostrar síntomas.

  • No padecer o haber padecido hepatitis tipo A, B, C u otro tipo de infecciones. En el caso de la hepatitis A, sólo se puede donar si se tuvo antes de los 10 años de edad.

  • No haberse hecho tatuajes o piercings en los últimos 12 meses.

  • No padecer infecciones respiratorias agudas o gastrointestinales.

  • No estar tomando medicamentos como la aspirina o los que combaten el acné. Si se está bajo un tratamiento, se debe consultar al médico para saber si implica algún riesgo.

  • No haberse vacunado en los últimos 28 días. La única vacuna permitida es la del tétanos y difteria.

  • No haber viajado al extranjero en los últimos 28 días a zonas no urbanas.

  • Ser valorado por el personal médico


“Primero el paciente lee los requisitos y analiza si cumple con ellos. Posteriormente se somete a una historia clínica exhaustiva y se revisan los estados de salud del pasado y presente. Si es aceptado, el médico interroga al donante para conformar si es o no candidato. Finalmente se hacen pruebas pre donación que garantizan menor riesgo de sentir malestar durante la donación”, detalla.

Asimismo, se recomienda que antes y después de la donación, se tengan los siguientes cuidados:

  • No fumar en la siguiente hora

  • No hacer actividades físicas

  • No consumir alcohol


Mitos de donar sangre 


Entre las principales causas por las que la gente no dona, se encuentran diferentes creencias que generalmente son falsas.

Por ello, el doctor Antonio Salas, desmiente cuáles son los principales seis mitos de donar sangre.

“Si tienes tatuajes no puedes donar”


Las personas con tatuajes sí pueden donar sin ningún problema. La única condición es no haberse tatuado en los últimos 12 meses.

“Tratamientos dentales impiden donar”


Si solamente es limpieza dental, sólo hay que dejar pasar 24 horas para donar. En cambio, si se tiene una endodoncia, se deben dejar pasar 28 días a partir de que termina el proceso.

En caso de extracción dental, hay esperar 72 horas.

“Donar sangre causa malestar”


Es posible que suceda, pero se puede reducir el riesgo si se hace una valoración adecuada por parte del médico y del laboratorio.

“Con las pruebas pre donación se hace una valoración por laboratorio donde se determina que no se tenga anemia, problema de número de plaquetas o glóbulos blancos. Al hacer esto, se elimina el mito de que el paciente llegue a sentirse la durante la donación”, dice.

“Al donar puedes contraer enfermedades”


El riesgo de adquirir alguna enfermedad es nulo, porque todo el material es desechable, nuevo y está totalmente cerrado.

“Debes tener buena condición física”


No necesariamente. Una persona puede donar aunque no haga ejercicio regularmente, siempre y cuando tenga buen estado de salud.

“Debes ayunar para donar”


Esto es relativo. Lo que se solicita es un ayuno breve y con base en la cantidad de grasas consumidas.

Por ejemplo, si un donante llega a las 11:00 horas y consumió una pieza de pan por la mañana, no tendría ningún problema; sin embargo, si comió alimentos con alta cantidad de grasas como el tocino o huevos estrellados, se le pide que tenga otras seis horas de ayuno.

Lo único que se debe evitar, detalla, es no tener más de ocho horas sin comer, porque se puede tener un estado de deshidratación o disminución de la glucosa.

“Donar un poco de sangre es una esperanza de vida para pacientes con alguna enfermedad o que hayan tenido procedimientos quirúrgicos. Lo ideal es ayudar como mínimo, una vez al año”, concluye.