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Diferencia entre insuficiencia, ataque y paro cardíaco

Saber la diferencia es el primer paso para salvar la vida si alguien los padece

Escrito en ESPECIALIDADES el
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el país, pero que afortunadamente se pueden prevenir.

Tener buenos hábitos de alimenticios y de estilo de vida son primordiales para tener en buen estado al corazón, aunque lo principal es estar informado sobre los principales padecimientos y qué hacer en caso de que se presenten.

La insuficiencia cardíaca, el paro cardíaco y el ataque cardíaco, son los principales padecimientos que provocan la muerte, por lo que hay que saber de qué se trata cada uno.

“Este es el primer paso para ayudar a salvarle la vida a alguien que colapse”, explica Nieca Goldberg, doctora y directora médica del Centro para la Salud de la Mujer Joan H. Tisch, en la Universidad de Nueva York.

Insuficiencia cardíaca


De acuerdo a la Asociación de Cardiología de Estados Unidos, la insuficiencia cardíaca se presenta cuando el corazón no puede bombear sangre a las arterias ni al sistema circulatorio o los demás órganos y tejidos del cuerpo.

Cuando la situación se agrava, se produce insuficiencia cardíaca congestiva, en donde el flujo sanguíneo bombeado por el corazón a través de las arterias se vuelve lento, mientras que la sangre que retorna al corazón comienza a acumularse.

Los principales síntomas son un edema o inflamación de las piernas y tobillos, aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Los riñones también se afectan ya que pierden la capacidad de eliminar el agua y el sodio. Si el edema es pulmonar, los fluidos se acumulan en los pulmones y se impide la respiración.

La diabetes, presión arterial alta y enfermedad arterial coronaria, son los principales causantes de la insuficiencia.

Ataque cardíaco


Se presenta cuando la circulación sanguínea está bloqueada o se acorta de alguna manera hacia el corazón.

A esta condición se le conoce comúnmente como ataque cardíaco, pero los médicos se refieren a ella como “infarto de miocardio”.

Estos bloqueos surgen por la acumulación de placas en las arterias que se forman cuando el colesterol se combina con las grasas, calcio u otras sustancias presentes en la sangre.

“Las personas que están en riesgo de sufrir un ataque cardíaco son aquellas que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad, así como altos niveles de colesterol, de presión arterial, que sufren de diabetes, que no hacen ejercicio y que fuman. Los mismos factores de riesgo que siempre discutimos”, explica Goldberg.

El tabaco o las drogas ilícitas, también pueden causar el espasmo aunque es menos frecuente.

Este tipo de ataque no lleva automáticamente a la muerte, por lo que es importante atenderlo desde el momento en que se presenta.

“Además, si crees que alguien está teniendo un ataque cardíaco llama inmediatamente al número de emergencia. No esperes”, resalta Goldberg.

Las señales más comunes de un ataque son:

  • Dolor en el pecho

  • Mareos

  • Aturdimiento

  • Náuseas

  • Vómito

  • Dolor de mandíbula, cuello o espalda

  • Malestar en el brazo u hombro

  • Falta de aire


Los síntomas varían en cada persona y son diferentes en hombres y mujeres.

Paro cardíaco


El paro cardíaco es el resultado de trastornos electrolíticos que provocan que el corazón detenga su trabajo de manera repentina.

“La muerte cardíaca súbita es un problema electrolítico, en el que el ritmo de tu corazón se acelera y se vuelve irregular. Entonces, tu corazón no puede bombear sangre de manera efectiva y por eso de repente colapsas”, detalla.

Cuando se sufre un paro, la respiración y conciencia también dejan de trabajar.

La supervivencia a un paro cardíaco es posible siempre y cuando se atienda oportunamente con un desfibrilador o compresiones torácicas, además de que se requiere un correcto tratamiento. El ataque cardíaco puede causar el paro.

“A veces, las personas que sufren un ataque cardíaco pueden complicarse y tener una muerte cardíaca súbita si no llegan al hospital a tiempo”, dice.

Otro factor de riesgo es la predisposición genética a los trastornos en el ritmo cardíaco.

(Con información de CNN)