RESISTENCIA A LA INSULINA

La cantidad de agua que evita la resistencia a la insulina y glucosa alta

No basta con cuidar tu alimentación para evitar la resistencia a la insulina y la glucosa alta, tomar agua es otro punto clave para conseguirlo pero ¿Cuánto debemos tomar? Te lo decimos

Si tienes diabetes o prediabetes, asegúrate de tomar suficiente agua.
Si tienes diabetes o prediabetes, asegúrate de tomar suficiente agua. Créditos: Canva
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¿Tomas la suficiente cantidad de agua al día? De acuerdo con expertos, mantener una correcta hidratación es clave para controlar los niveles de glucosa y evitar la resistencia a la insulina. Te decimos a qué se debe y cómo aumentar tu consumo de agua para cuidar tu salud.

Cuidar cuánta agua tomas es clave en la diabetes. 

 

La hidratación es clave para asegurarnos de que todo nuestro organismo funcione de manera adecuada y es que el agua permite llevar oxígeno y nutrientes por medio del torrente sanguíneo a las células, ayuda a producir hormonas, regula la temperatura corporal, mantiene nuestras membranas y ojos húmedos, permite una buena digestión, produce saliva y lubrica las articulaciones. 

Cuando no tomamos suficiente agua podemos sufrir deshidratación, la cual se manifiesta con síntomas como cansancio, boca seca, aumento de la frecuencia cardiaca, presión arterial baja, dolor de cabeza, falta de apetito, antojos poco saludables, calambres, estreñimiento y orina de color más oscuro.

Además, si vives con diabetes o prediabetes, puedes tener otros efectos por falta de agua, como aumento repentino en los niveles de glucosa y más resistencia a la insulina.

Importancia de tomar agua ante la resistencia a la insulina y glucosa alta

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos, la resistencia a la insulina se define como una respuesta biológica disminuida de los tejidos objetivo a la estimulación de la insulina.  

Es principalmente una condición adquirida relacionada con el exceso de grasa corporal, aunque también se han identificado causas genéticas.

A largo plazo, puede favorecer condiciones metabólicas como aumento de la glucosa en sangre, hipertensión, colesterol y triglicéridos altos y marcadores inflamatorios elevados generales. Si la resistencia a la insulina progresa, puede conducir al síndrome metabólico, hígado graso y diabetes tipo 2.

Se ha comprobado que una hidratación adecuada desempeña un papel fundamental en el manejo de esta condición, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y facilita la eliminación del exceso de glucosa a través de la orina. 

El agua ayuda a regular la glucosa en sangre. 

¿Cuánta agua debo tomar para controlar la resistencia a la insulina y glucosa alta?

Un artículo en Infobae menciona que no existe una cantidad única que se aplique a todas las personas, ya que las necesidades pueden variar según factores como la edad, el nivel de actividad física y el clima.

Sin embargo, algunos especialistas sugieren comenzar con un consumo de entre ocho y 10 vasos de agua al día, lo que equivale a aproximadamente dos a 2.5 litros.

Solo si tomas un medicamento que te hace orinar más, si haces ejercicio intenso, estás embarazada o amamantando, tienes diarrea o vómitos o hace demasiado calor, deberás aumentar la cantidad de agua que tomas al día.

Lo ideal es distribuir de manera regular el consumo de agua a lo largo del día, pero haciendo mayor énfasis después de las comidas para mejorar el metabolismo, sentir mayor saciedad y tener una digestión óptima.

Cuando hace mucho calor, los niveles leves a moderados de deshidratación pueden aumentar fácilmente el nivel de glucosa en sangre de 50 a 100 mg/dL o más, pero debes asegurarte de reponer líquidos con bebidas sin azúcar o con poca cantidad, como el agua natural, el agua mineral, té sin azúcar y agua de frutas. Ten cuidado con el café, ya que es un diurético y puede causar deshidratación también. 

Evita hidratarte con bebidas azucaradas o con alcohol.

Evita las bebidas isotónicas o deportivas porque suelen tener altos niveles azúcar. Siempre lee las etiquetas y pregunta a tu médico sobre las mejores opciones de bebidas para ti. 

En casos más graves, la deshidratación puede llevar a una cetoacidosis diabética, una complicación potencialmente mortal.

Otros beneficios de tomar agua para tu salud 

Además de mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa, una hidratación adecuada puede:

  • Reducir el apetito, ya que en ocasiones la sensación de sed se confunde con hambre.
  • Evitar el consumo innecesario de calorías, un factor crucial en el manejo de la resistencia a la insulina, que a menudo está vinculada al sobrepeso.
  • Apoyar la función renal, facilitando la eliminación del exceso de glucosa en el organismo.
  • Contribuir al control del peso y mejorar la salud metabólica en general.

Recuerda que no basta con tomar más líquidos para una buena hidratación, asegúrate de cumplir con lo siguiente:

  1. Tomar un vaso de agua al despertar.
  2. Hidratarse antes de las comidas.
  3. Evitar el consumo de bebidas azucaradas o jugos comerciales, que pueden contrarrestar los beneficios de una buena hidratación.
  4. Observar el color de la orina como un indicador de hidratación: un tono amarillo claro es señal de que el cuerpo está adecuadamente hidratado.

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