Alteraciones mentales, como estrés y depresión, se han incrementado de manera considerable entre la población por lo que ya incluso el Seguro Popular atiende estos padecimientos; sin embargo existe un desabasto de hasta 60 por ciento para la venta de psicotrópicos, medicamentos que son indispensables en los tratamientos.
El presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (ANAFARMEX), Antonio Pascual Feria afirmó que el problema radica en que sólo el 40 por ciento de estos establecimientos tienen permitida la venta de psicotrópicos, con la condicionante de que haya como responsable de venta un psicólogo o psiquiatra.
Lo cierto, aseveró, es que generalmente estos especialistas no se encuentran en las farmacias autorizadas, las cuales además están lejos de la mayoría de los pacientes que requieren de los psicotrópicos, lo cual representa un obstáculo para que lleven de manera conveniente su tratamiento.
Ante esta situación, Pascual Feria propuso a las comisiones de Salud en la Cámara de Diputados y el Senado que se realicen las modificaciones necesarias a la ley general del ramo, a fin de que se conceda un nivel de educación técnica a los expendedores de las pequeñas y medianas farmacias, reconocidas como Pymes, las cuales conforman el 70 por ciento de los distribuidores a menudeo de medicamentos en el país.
Esto a partir de un proceso de entrenamiento y certificación de los operadores de farmacias, que suman aproximadamente 20 mil en todo el país, quienes de hecho tienen la responsabilidad de comercialización de 900 millones de unidades de fármacos, por lo que sólo requieren de una preparación complementaria para la venta de psicotrópicos.
Se apoyará compra de software para control de venta de antibióticos
La Secretaría de Economía brindará financiamiento a pequeñas y medianas farmacias, para que adquieran el equipo de cómputo necesario para llevar el control de la venta de antibióticos y de esta manera puedan cumplir con el nuevo ordenamiento que prohíbe el surtimiento de los mismos sin receta médica.
Así lo informó el presidente de ANAFARMEX, Antonio Pascual Feria, al recordar que en este nuevo ordenamiento se contempla la obligación de los farmacéuticos de guardar durante un año las recetas donde se prescriban antibióticos, lo cual será supervisado por la Secretaría de Salud.
Quienes incumplan con la norma, recordó, serán sancionados con multas económicas e incluso puede llevarse a cabo el cierre del establecimiento, en caso de reincidencia. El financiamiento a las farmacéuticas será para la adquisición de equipo de cómputo, así como del software requerido para llevar el control de la venta de antibióticos que tiene un costo de 250 pesos, el cual permitirá que cada registro se realice en 30 segundos.
En caso de que los farmacéuticos no acepten este respaldo, tendrán que llevar el control de las recetas a través de un libro, lo cual representa un proceso más lento y menos preciso del control de antibióticos.