La dermatitis atópica (DA) es como un incendio que no puede ser apagado, señalaron expertos durante la conferencia de prensa “Viaje a la profundidad de la piel con dermatitis atópica”.
Se trata de un padecimiento reaccional, crónico y recidivante (que vuelve) de la piel, que es el resultado de la compleja interacción entre los aspectos genéticos, inmunológicos y defectos de la barrera epidérmica.
Las personas con dermatitis atópica no pueden exponerse mucho al sol o estar en lugares muy fríos, tampoco pueden usar las mismas herramientas de limpieza (jabones, por ejemplo) que los demás. Por ello, la atención que necesitan es por medio de un equipo multidisciplinario.
De acuerdo con el doctor José Antonio Ortega Martell, del Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia (COMPEDIA), la dermatitis atópica afecta a las personas de mayor manera conforme pasa a una etapa más grave.
“Cuando un paciente tiene dermatitis atópica leve y presenta prurito, el 41% de ellos no puede dormir correctamente. Este dato sube al 65% cuando la afección es moderada y escala al 92% cuando se pasa a la etapa grave. La depresión también aumenta y por ello, en muchas ocasiones llegan a considerar el suicidio”, indica el doctor.
El experto señala que un 26% de las personas con dermatitis atópica leve presenta depresión cuando la enfermedad es leve, pero cuando es moderada sube al 64% y un 92% de los pacientes con DA grave presenta esta afectación del estado de ánimo.
“El 89% de los pacientes con dermatitis atópica grave presentan afectación en su calidad de vida debido al prurito”, señala.
Dermatitis atópica: una enfermedad relacionada con alergias que suele ser sobrediagosticada
La dermatitis atópica tiene rangos muy variados en su prevalencia. Ortega Martell apunta que del 1 al 20% de la población mundial padece esta enfermedad, siendo los más afectados los niños (15-30%) en comparación con los adultos (2-10%).
En Latinoamérica se tiene el registro de que un 3-25% de los niños de 6 a 7 años sufren DA y se ha visto que un porcentaje del 3 al 30% de los niños de 13 a 14 años lo padecen.
“De acuerdo con el estudio ISAAC, la tendencia va al alza en LATAM”, advirtió el experto.
Diagnosticar la dermatitis atópica no es una tarea sencilla, explica el doctor José Antonio Ortega. Como existe una relación con las alergias, muchos doctores recurren a quitar alimentos o utensilios sin estudiar la causa de la molestia, pero no se puede curar como tal.
“La dermatitis atópica también tiene un componente genético. No se hereda la enfermedad como tal, pero sí la predisposición para tener una falla en la barrera cutánea y en el sistema inmune. No se trata de una enfermedad que desaparezca y tampoco podemos decir que se cura. Se trata de un padecimiento que puede ser controlado y podemos ayudar a que el paciente tenga una calidad de vida mejor”, detalla el especialista.
¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica?
Mayo Clinic indica que los signos y síntomas de la dermatitis atópica incluyen:
- Piel seca
- Picazón, que puede ser grave, especialmente durante las noches
- Manchas que van de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en pies, manos, la parte superior del pecho, tobillos, muñecas, cuello, rodillas, párpados, la parte interna de los codos y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo.
- Protuberancias de pequeño tamaño que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca
- Piel agrietada, engrosada y escamosa
- Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse
“La dermatitis atópica es un ciclo y la gente realmente sufre”
El doctor Ortega Martell apunta que padecer la dermatitis atópica es un ciclo, pues la enfermedad provoca comezón, la persona se rasca, se abre la piel y siguen apareciendo ronchas, por lo que el afectado sigue teniendo la necesidad de rascarse.
“Se trata de una afección que provoca ausentismo laboral, desempleo o cambios de empleo por las alteraciones de sueño, el 42% de los padres y el 49% de los adultos de estas familias tienen menos ingresos y el 64% de los adultos abandonan el ejercicio, por lo que también afecta al paciente y a su familia”, lamenta el doctor Martell.
El experto menciona que 1 de cada 4 pacientes con dermatitis atópica presentan síntomas depresivos y que 1 de cada 8 personas con esta enfermedad tienen ideación suicida.
“Hemos podido ver que las posibilidades de presentar cualquier depresión en la dermatitis atópica se incrementa en un 1.7%: en comparación con el grupo de control sanos, que tuvieron un porcentaje de 14.8 en la posibilidad de estar deprimidos, las personas con DA tuvieron un 20.1%; en la ideación suicida también se vio un incremento: las personas sanas tuvieron un 6.4% y los afectados por dermatitis atópica un 12.2% en las ideas suicidas. Esto se pudo ver en un metanálisis de 14 estudios”, concluyó el especialista.
