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Depilación láser, mitos y realidades

Esta eliminación de vello ha causado mucha polémica y dudas, descubre qué es verdad y qué es mentira sobre este procedimiento.

Escrito en ESPECIALIDADES el

El vello generalmente es molesto para las mujeres, quienes tratan de eliminarlo de su cuerpo con ceras, cremas o incluso rastrillos, sin embargo nunca se logra un resultado definitivo o por lo menos prolongado.

Especialistas al ver esta necesidad, descubrieron la depilación láser, que prometía no tener que usar más crema, navajas o dolorosas ceras. Pero qué hay detrás de todo esto, ¿en verdad sirve?, ¿hay consecuencias  para la salud?, ¿las mujeres agradecen los resultados?

Lo más común sería pensar que la llegada de esta tecnología sería principalmente para las mujeres, aunque se ha comprobado que quienes más la utilizan son ellos.
 
Esta depilación si es efectiva por tiempo prolongado, sin embargo, aunque prometía ser permanente no lo es. Pues en algunas zonas a los siete meses el vello crece nuevamente.
 
Incluso tampoco deja la piel completamente lampiña, su funcionalidad en sólo del 90%, lo que si logra es que el vello sea imperceptible, pues cada sesión lo debilita logrando que cada vez salga más delgado y más claro.
 
En el rostro siempre se requirieren sesiones de mantenimiento y las ingles y piernas pues en siete meses aparecerá nuevamente. Si no apareció en ese lapso de tiempo, lo más probable es que ya no aparezca nuevamente.
 
La mejor época para depilar
 
En verano es cuando más importante es la depilación, pues se usa ropa menos cubridora y se desea mostrar un cuerpo libre de vello, sin embargo, el invierno es la mejor etapa para hacerlo, pues es cuando la piel la piel está menos bronceada y menos expuesta al sol.
 
Mientras que hacerlo en verano es un error puesto que la depilación no queda en pocas sesiones y el bronceado puede llegar a perjudicar más la piel.
 
¿En qué consiste la depilación láser?
 
La piel es sometida a pulsaciones de rayos de luz láser en la zona a depilar. Esta luz entra a los folículos pilosos atacando la conocida raíz del vello y deja la superficie de la piel intacta.
 
Generalmente la piel no duele cuando e sometida a este proceso, salvo cuando el paciente es sometido a lapsos muy extensos. Pues una sesión puede durar de 10 minutos a una hora.  
 
En cada sesión parece que todo el vello se ha ido, pero tan sólo el 20% de lo eliminado en cada ocasión se destruye por completo.
 
Y siempre reaparece al mes y medio en las primeras sesiones.
 
Es posible depilar cualquier zona del cuerpo como el mentón, el labio superior, las mejillas, las orejas, la nariz, la frente, el cuello, las axilas, los brazos, el tórax, las areolas, la espalda, la línea del alba (la del ombligo), las ingles y las piernas.
 
Para ir logrando los resultados esperados se debe acudir a una sesión cada cinco o seis semanas, y es imposible saber de cuántas sesiones se requerirán pues depende de la cantidad de vello y el grosor del mismo.
 
Aunque el tratamiento ataque por dentro a los folículos pilosos, la verdad es que la piel si queda enrojecida por encima y dura así varias horas, por ello después del tratamiento es preciso aplicar cremas con aloe vera durante cuatro días y en evitar los focos de calor y humedad en la zona tratada.
 
Es necesario, además, que se utilice protección solar total si la zona está expuesta al sol y es recomendable empezar productos cosméticos nuevos.
 
Si el vello ha salido antes de la siguiente sesión deberá ser eliminado con navaja, pero jamás con cremas o ceras, es decir, ningún método que dañe la raíz.
 
Mientras se está en tratamiento lo recomendado es evitar la exposición al sol, pero pasados 15 días de la última sesión se puede tomar el sol, siempre con fotoprotección y en periodos muy cortos, y esto siempre y cuando ya no haya enrojecimiento en la piel.
 
Si la piel llegara a broncearse, es necesario esperar como mínimo seis meses para la siguiente sesión hasta la piel esté sana de nuevo. (Con información de ABC)