El Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Cenavece) ha incrementado el monitoreo en las grandes ciudades como Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal al incrementarse el riesgo de la proliferación del mosco Aedes Aegypti, transmisor del dengue.
El director de dicha institución, Miguel Angel Lezana, exhortó a la población a eliminar de patios y azoteas “cacharros” como latas, botellas y llantas, e incluso floreros, pues es en agua acumulada donde se cría el mosquito del dengue.
En entrevista, recordó que el insecto se encuentra presente ahora en las grandes urbes debido a dos factores: su mutación lo que lo hace más resistente a los insecticidas y el cambio climático. En Monterrey, apuntó, se extrema la vigilancia debido a las inundaciones que han afectado a la zona.
Sin embargo, también en el Distrito Federal se han intensificado las acciones de prevención; desde principios de año se monitorean las delegaciones Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac, ahora consideradas zonas de alerta, pero se mantiene la vigilancia en todas las demarcaciones y en las zonas conurbanas con el Estado de México.
El funcionario reconoció que es indispensable el respaldo de la población para mantener bajo control al mosco del dengue, por lo que reiteró su llamado a evitar el agua estancada, por lo que también es recomendable se barran patios y calles en caso de encharcamientos por las lluvias.
Toma en cuenta estas recomendaciones
Por otra parte, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) emitió recomendaciones de limpieza para evitar criaderos del mosquito del dengue, como pueden ser tanques, botellas, latas, llantas y cualquier otro tipo de basurero.
"Estos criaderos pueden crecer tanto alrededor como al interior de nuestra casa, así como en escuelas, mercados, parques o cualquier otro lugar en donde se acumule el agua de lluvia. Sin embargo la mayoría de los contagios ocurren en nuestra propia casa, es la razón por la cual el dengue es más frecuente en mujeres y niños”, enfatiza la institución.
Otras acciones de prevención son la instalación de mosquiteros en puertas y ventanas, así como el uso de repelente corporal.
El INSP precisó que existen dos tipos de dengue, el clásico y el hemorrágico, con sintomatología diferente.
En el Dengue clásico los síntomas son:
-Fiebre alta, de instalación brusca
-Dolor de cabeza, generalmente localizada en la región de la frente
-Dolor oculares en la región orbital y que se aumenta al mover el globo ocular
-Dolor en articulaciones y músculos
-Falta del apetito
-Náusea y vómitos
En el dengue hemorrágico, los síntomas son iguales a los del dengue clásico pero más severos y graves, agregándose:
-Dolor estomacal severo
-Vómitos frecuentes acompañados o no de sangre
-Pulso acelerado
-Palidez, frialdad de la piel
-Choque, incluso la muerte
-Niños, los más vulnerables
Son los niños los más vulnerables al dengue, por lo que en caso de que exista tan solo la sospecha de que se haya contraído esta enfermedad, es imprescindible acudir al médico a la brevedad posible en el centro de salud más cercano.
No debe tomar cualquier medicamento, pues la aspirina o cualquier tipo de medicamentos que contengan ácido acetil salicílico, puede provocar hemorragias masivas o incluso la muerte.