Desde deshidratación hasta infartos, son los daños a la salud que provocan las bebidas energetizantes, por lo que el Congreso mantuvo un nuevo impuesto a estos productos de 25 por ciento, en un intento de inhibir su comercialización bajo el argumento de que son nocivas para la salud.
Al respecto, en nota publicada por SUMEDICO en mayo pasado, el secretario de la Comisión de Salud en el Senado, Lázaro Mazón Alonso, indicó que de acuerdo a la Secretaría de Salud los riesgos de las bebidas energetizantes se deben a que tan sólo una botella de 355 mililitros contiene altas dosis de cafeína, guaraná, carnitina y vitamina E, así como un porcentaje de ocho cucharas de azúcar.
Lo anterior ha sido corroborado por el investigador John Higgins, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas en Houston, Estados Unidos, quien realizó un estudio sobre cómo afecta la cafeína y algunos otros ingredientes de estas bebidas al cuerpo, en especial en procesos de deshidratación.
Acorde a sus investigaciones, publicadas en Mayo Clinic Proceedings los jóvenes no deberían mezclar nunca estas bebidas con alcohol, e incluso los atletas no deberían beber más de una lata al día, y beber mucha agua tras hacer ejercicio.
Destacó que las personas con hipertensión no deberían ingerirlas y las personas con enfermedades cardíacas deberían consultar a sus médicos antes de consumirlas.
Higgins destacó: "Lo que sabemos es que una bebida típica energetizante puede tener hasta una cuarta parte de una taza de azúcar y más cafeína que una fuerte taza de café", esto porque además de la cafeína, se encuentran otros ingredientes potencialmente peligrosos, y, en muchas ocasiones, se combina el consumo de bebidas energéticas con alcohol
Las investigaciones apuntan que el contenido de cafeína de las bebidas energéticas va desde 70 a 200 miligramos por cada alrededor de casi medio litro servido. En comparación, una taza de café de unos 235 miligramos puede contener entre 40 a 150 miligramos dependiendo de cómo se prepare. Además, señala que entre los ingredientes a menudo no mencionados en las etiquetas se encuentra el estimulante herbalguaraná, el aminoácido taurina y otras hierbas, minerales y vitaminas, que pueden interactuar con la cafeína.
Una de las principales preocupaciones del investigador estadounidense, es la afectación al ritmo cardíaco, la tensión arterial e incluso estados mentales, especialmente cuando se consume en grandes cantidades, con alcohol, o por parte de atletas. Buscando más sobre esta relación, el equipo de Higgins revisó la literatura médica sobre bebidas energéticas y sus ingredientes entre 1976 y 2010, y descubrieron que se habían hecho pocas investigaciones sobre su impacto.
Algunos pequeños estudios, normalmente sobre jóvenes adultos físicamente activos, han demostrado que las bebidas pueden incrementar la tensión arterial y el ritmo cardíaco.
En cuanto a las evidencias de efectos más graves como ataques cardíacos o de otro tipo y fallecimientos "son anecdóticos", según Higgins quien explica que Noruega, Dinamarca y Francia prohibieron Red Bull después de que un estudio demostrara que ratas, que "fueron alimentadas con taurina, exhibieron un comportamiento extraño, incluyendo ansiedad y automutilación". "No somos ratas, pero el consumo ha dado muestras de estar asociado de un modo concluyente con comportamiento de alto riesgo".
(Con información de abc.com)