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¿Cuáles son las complicaciones de un aneurisma cerebral?

Los aneurismas son potencialmente mortales por las complicaciones a la salud que provocan

Escrito en ESPECIALIDADES el

Un aneurisma cerebral se identifica como una protuberancia o dilatación de un vaso sanguíneo en el cerebro. Esta afección también es conocida como aneurisma intracraneal o intracerebral, y suele verse como una pequeña bola que se llena de sangre.

La mayoría de los aneurismas pueden permanecer en el cerebro sin causar ninguna complicación a la salud, e incluso son diagnosticados durante pruebas que se realizan para otras afecciones.

Sin embargo, cuando un aneurisma se rompe, se convierte en un padecimiento que amenaza la vida rápidamente y requiere de un tratamiento médico inmediato, pues puede causar un hemorragia potencialmente mortal.

Los síntomas de la rotura de un aneurisma incluyen principalmente un dolor de cabeza repentino que, de acuerdo con Mayo Clinic, se califica como “el peor dolor de cabeza” que una persona puede llegar a sentir.

Entre otros de los signos del rompimiento de un aneurisma se encuentra: náuseas, vómitos, rigidez en el cuello, visión borrosa o doble, sensibilidad a la luz, convulsiones, caída del párpado, pérdida del conocimiento y confusión.

Los aneurismas pueden ser mortales debido a las complicaciones a la salud que provocan, las cuales son:

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-Nuevo Sangrado

Un aneurisma que se rompió o se perforó corre el riesgo de volver sangrar. La nueva hemorragia puede causar más daño a las células cerebrales que las causadas por el primer sangrado.

-Vasoespasmo

Un vasoespasmo sucede cuando después de que se rompe un aneurisma, los vasos sanguíneos del cerebro se estrechan de una forma que no se puede prever. Cuando se presenta este trastorno, se limita el flujo sanguíneo a las células cerebrales ocasionando un accidente cerebrovascular isquémico, lo que causa una mayor pérdida celular.

-Hidrocefalia

La rotura de un aneurisma puede provocar una hemorragia subaracnoidea, que es un sangrado en el espacio entre el cerebro y el tejido que lo rodea. Cuando esto sucede, la sangre puede bloquear la circulación del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, conocido como líquido cefalorraquídeo.

El exceso de líquido cefalorraquídeo aumenta la presión del cerebro y daña los tejidos, provocando la hidrocefalia.

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-Hiponatremia

El rompimiento de un aneurisma puede afectar el equilibrio de sodio en la sangre debido a una hemorragia subaracnoidea. Esto provoca daño en el hipotálamo, y debido a los niveles de sodio anormales, las células cerebrales pueden inflamarse y dañarse de forma permanente.

La mayoría de los aneurismas cerebrales se deben a una causa congénita, por lo que este tipo de padecimiento es más común en personas con ciertas enfermedades genéticas, como trastornos del tejido conjuntivo y enfermedad del riñón poliquístico.

Además, los aneurismas pueden ser causados por traumas o lesiones cerebrales, alta presión arterial, infecciones, tumores y otras enfermedades cardiovasculares, además de que están asociados con factores de riesgo como el tabaquismo y el uso de drogas.