Como consecuencia de la crisis económica, en México, 17 por ciento de hogares con niños de 0 a 17 años redujo su ingesta de alimentos reportaron el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los datos se recabaron a través de una encuesta.
El año pasado, se habían reportado sólo 1.6 millones (3.5%) de hogares con este problema lo que significa que en un año se dobló la cifra de menores que sufren hambre explicaron los organismos.
"La niñez y la adolescencia en el contexto de la crisis económica global" se titula el estudio que realizaron y en el que se establece que los hogares mexicanos que tienen pleno acceso a la alimentación cayó de 53 por ciento (cifra de 2008) a 43 por ciento.
Más del 50 por ciento de los hogares encuestados manifestaron que se redujo su ingreso económico y el 26 por ciento declaró que algún niño había comido menos de lo que debía.
La encuesta que se realizó en el segundo trimestre de 2009, recalca que mientras que en 7 por ciento de los hogares se reportó en 2008 que un niño o adolescente sintió hambre pero no comió; en 2009 el porcentaje creció a 18 por ciento. (Con información de El Universal)