La covid-19 causa diversos tipos de secuelas, las cuales pueden ser más graves en el caso de quienes estuvieron intubados, por eso el entrenamiento de la musculatura inspiratoria es fundamental para evitar que la persona tenga que ser conectada nuevamente a un ventilador.
Ayari Salas Montaño, licenciada en fisioterapia, explicó en entrevista con La Silla Rota que la respiración en un paciente sano se hace por algo que llama presión negativa que es cuando el diafragma se contrae y genera una especie de succión para que el aire pueda entrar hacia los pulmones.
En el caso de los pacientes covid que son intubados, el ventilador mecánico es el que se encarga de llevar el aire a los pulmones y por lo tanto el diafragma y todos los músculos inspiratorios se afectan por el desuso.
La especialista detalló que se considera ventilación mecánica prolongada a partir del séptimo día y que si dura más de este tiempo va a generar consecuencias a nivel de la musculatura respiratoria. Destacó que es difícil retirar el ventilador y que en quienes se logra hacerlo, el 44% tiene el riesgo de ser intubado nuevamente en las siguientes dos semanas.
¿Qué entrenamiento se recomienda para quienes no estuvieron intubados?
En el artículo titulado “Entrenamiento de musculatura inspiratoria en el paciente crítico”, publicado en la Revista del Hospital Juárez de México, Salas Montaño explica a detalle qué proceso se debe realizar para fortalecer el diafragma y mejorar la respiración de quienes enfermaron de covid-19.
La especialista señaló que en ese momento entran los fisioterapeutas con entrenamiento de músculos inspiratorios. En el caso de los pacientes que están todavía con ventilación mecánica, lo que se puede hacer es ajustar los parámetros del mismo para que ejerza un poco de resistencia al paciente.
Salas explicó que para los pacientes que ya no están intubados o que incluso no requirieron de hospitalización, pero que tuvieron covid y sienten que les falta el aire, la opción es utilizar un aparato que se llama threshold para ejercitar el diafragma.
“Se hace una valoración y dependiendo de cómo salga el paciente en estas pruebas se les dosifica; hay pacientes que no tienen tanta debilidad entonces se pueden hacer las sesiones un poco más espaciadas y hay quienes tienen mucha debilidad que si les metes mucha resistencia con el aparatito se van a cansar y va a ser contraproducente”, indicó Salas, quien destacó que por eso este entrenamiento postcovid debe ser bajo la vigilancia de un especialista.
“Por lo general se busca incrementar la resistencia que le pones a la inspiración de uno a 2 centímetros de agua por sesión y le vas a ir aumentando de uno a 2 en resistencia. La idea es que el tiempo de sesión se vaya aumentando de 5 minutos en 5 minutos cada sesión hasta que el paciente soporte los 30 minutos completos”, detalló.