En distintas investigaciones se ha estudiado la relación entre la contaminación y las enfermedades cardíacas, concluyendo que los ambientes contaminados puede aumentar el riesgo de sufrir algún tipo de padecimiento cardiovascular.
Sin embargo, un reciente estudio ha encontrado que dicha relación también está asociada a enfermedades mentales, pues la presencia de enfermedades del corazón en zonas contaminadas aumenta el riesgo de padecer demencia.
Esta investigación, publicada en la revista científica JAMA Neurology, encontró relación entre los casos de demencia y vivir en zonas con altas tasas de contaminación, relación que aumenta con la presencia de algún tipo de enfermedad cardiovascular.
“Prácticamente toda la asociación entre la contaminación del aire y la demencia parecía ocurrir a través de la presencia o el desarrollo de una enfermedad cardiovascular.”
Para llegar a dicha conclusión, se analizaron los datos de casi tres mil personas de la tercera edad hasta por 11 años, quienes habitaban en el centro de Estocolmo, Suecia, ciudad con niveles bajos de contaminación.
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¿Cómo se relaciona la salud del corazón con la contaminación y la demencia?
Para el análisis de la presencia de demencia y enfermedades cardiovasculares se utilizó como parámetro la presencia de partículas contaminantes en el ambiente, por lo que se utilizaron datos de partículas PM2.5 y óxido de nitrógeno.
Entre las enfermedades cardiovasculares presentes en los participante se encontraron fibrilación auricular, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular, siendo éste último el más relevante en el estudio.
Además, los últimos cinco años del estudio mostraron que a mayor contaminación, mayor riesgo de demencia y también se incrementa el riesgo de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular.
En conclusión, la exposición prolongada a partículas contaminantes se asocia con la incidencia de demencia, condición que se agrava con la presencia de alguna enfermedad cardiovascular.
“El accidente cerebrovascular parecía de la condición intermedia más importante, explicando el 49.4% de los casos de demencia relacionados con la contaminación.”
Pese a los resultados obtenidos, de acuerdo con los autores del estudio, no es posible determinar la causa exacta de dichas relaciones, sin embargo, se encontró una asociación entre los niveles más altos de contaminantes y un deterioro cognitivo más veloz.
Además de que la contaminación del aire es un factor de riesgo ya conocido para la salud cardiovascular, pues se ha demostrado como un desencadenante de infarto agudo al miocardio, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
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La prevención podría disminuir el riesgo de demencia
Se espera que para el 2050 el 68% de la población del mundo viva en alguna ciudad con altos niveles contaminantes, lo que representa un desafío global, sobre todo por el aumento en la esperanza de vida.
Esto plantea la necesidad de tomar acciones sociales que disminuyan la incidencia de enfermedades cardiovasculares, como una medida de prevención para, evitar el aumento en el número de pacientes diagnosticados con demencia.
Actualmente se prevé que el número de personas que viven con demencia se triplicará en los próximos 30 años, una enfermedad mental irreversible que hasta ahora no tiene ningún tipo de tratamiento.
“Sugiere la necesidad de optimizar el tratamiento de la enfermedad cardiovascular concurrente y el control del factor de riesgo en adultos mayores con mayor riesgo de demencia y vivir en zonas urbanas contaminadas.”