El infarto intestinal o isquemia intestinal se refiere a una variedad de trastornos que se producen cuando se reduce la circulación sanguínea de los intestinos. Es una emergencia médica, ya que si no se atiende de inmediato, puede causar la muerte.
Las personas mayores de 50 años son más propensas a
sufrirlo, por lo que es importante conocer los síntomas y las causas, así como
los hábitos que ayudan a prevenirlo.
Infarto intestinal
Un infarto intestinal ocurre cuando se reduce la circulación
sanguínea de los intestinos debido a una obstrucción en los vasos sanguíneos,
generalmente en una arteria.
Este problema es grave porque puede afectar el intestino
delgado, el intestino grueso o colon y en algunos casos, ambos.
Las personas que sufren de un infarto intestinal tienen dolor intenso y problemas en el funcionamiento de los intestinos. En casos graves, la pérdida de circulación sanguínea hacia los intestinos puede dañar el tejido intestinal y causar la muerte.
Cuando el flujo sanguíneo se bloquea de repente, el tejido intestinal puede morir, causando necrosis o gangrena.
También puede desarrollarse un agujero en la pared de los intestinos, lo que hace que el contenido de los intestinos se filtre a la cavidad abdominal y cause una infección seria llamada peritonitis.
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Síntomas de un infarto en los intestinos
Reconocer los síntomas nos ayudará a buscar atención médica de inmediato y a evitar complicaciones.
Los síntomas de un infarto intestinal pueden variar de persona a persona, pero existen algunas molestias que aparecen en la mayoría de los casos, como:
Dolor abdominal repentino, puede ser leve, moderado o muy
intenso
Necesidad urgente de defecar
Heces forzadas y frecuentes
Inflamación y sensibilidad abdominal
Sangre en las heces
Confusión mental 
Estos síntomas pueden manifestarse de repente en los casos
de infarto agudo, o de manera gradual en los casos de infarto intestinal crónico.
En caso de que la persona sufre un episodio crónico puede haber
síntomas más específicos como calambres abdominales, sensación de estar
satisfecho, dolor abdominal que empeora progresivamente, pérdida de peso, diarrea,
náuseas e inflamación.
Se debe buscar atención médica inmediata cuando hay dolor
abdominal intenso y repentino que no se quita.
Un dolor que no te permite estar sentado o en una posición cómoda
es una emergencia médica, así que no esperes a que se calme por sí solo.
Causas de la isquemia intestinal
Entre las causas más importantes que pueden detonar la falta de circulación en los intestinos, está la obstrucción por un coágulo de sangre o el estrechamiento de una arteria debido a la acumulación de grasas como el colesterol.
Fumar y consumir otras formas de tabaco aumenta el riesgo de
padecer isquemia intestinal, así como las enfermedades pulmonares relacionadas
al tabaquismo, especialmente el enfisema.
El riesgo de sufrir un episodio de infarto intestinal
aumenta si tienes insuficiencia cardiaca congestiva o arritmias cardiacas.
Ciertos medicamentos también pueden aumentar el riesgo, como
las pastillas anticonceptivas y los medicamentos para tratar alergias o migrañas.
Las personas mayores de 50 años son más propensas a desarrollarlo, por lo que deben estar atentos a los síntomas.
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(Con información de Mayo Clinic)