Es muy sencillo juzgar a los demás y darnos cuenta que encuentran negatividad en cualquier cosa, que a todo le hayan un ‘pero’, y también hay que hacer una auto observación para saber si nosotros mismos somos personas negativas o no, dijo en SUMEDICO Radio la maestra Norma Contreras García, psicóloga miembro del Centro de Atención Psicológica.
“Tenemos que ver cuántas veces al día criticamos, juzgamos, nos quejamos, rechazamos, observamos lo que no hay y lo que falta, porque eso también hace que yo me relacione con gente negativa”, indicó.
Por medio de una actitud negativa es posible dañar a las personas que nos rodean, por ello, la especialista señaló que es importante “tratar de evitar los juicios, o hablar mal de algo o alguien, y después hay que entender qué es lo que hace que yo me relacione, tolere o alimente a las personas negativas”.
Según la especialista, la negatividad puede ser contagiosa, pero también es posible evitar a los negativos, de esa forma, una persona con esa actitud puede comenzar a darse cuenta que la gente se aleja de ella y de esa forma puede tener conciencia de su actitud.
Por otro lado, también es importante saber qué hacer si comenzamos a advertir que tenemos actitudes negativas, porque inclusive, según la especialista, la negatividad puede ser síntoma de depresión, de la necesidad de hacer imposible la vida a los demás, y ver que lastimamos a otras personas, algunas cercanas, de la familia o el trabajo, “cuando comienzas a afectar a los demás ya hay una alerta”.
Un problema alrededor de esto es la manera como se aborda una conversación con alguien negativo, y si es permisible o necesario hacerle ver que no todo es malo. Sobre ello, la especialista indicó que eso puede ser muy desgastante, “si me aferro a convencer a la persona gasto mucha energía que puedo usar en otra cosa, o bien, si le doy por su lado, sucede lo mismo, estoy invirtiendo mucho, y así como puede haber personas que al conversar pueden entender que no todo es malo, también hay quienes no pueden soltar su negatividad”, explicó.
Por otro lado, el ser positivo ante una persona negativa no siempre pude generar buenos dividendos, ya que todo depende del origen de la negatividad, “si está deprimida, si es su estilo de vida, si son adictos a ser víctimas; no se logra, mi energía debe ser para conservar la parte positiva mía, si en algo le ayuda qué bueno, pero si no, no puedo hacer más. Si la persona viene desde un sitio depresivo, quizás hasta la irrite mi buen humor”, señaló.
La especialista indicó que es importante hacer tres preguntas por la mañana, cada día, para saber cómo andamos de ánimo y si será un día negativo o positivo. Estas preguntas son:
- ¿Qué digo de mi ante el espejo o antes de salir de casa? En esta se relaciona el ‘cómo me veo’, una percepción personal al comenzar el día.
- ¿Qué digo acera de otra persona a lo largo del día? Lo primero que pienso cuando veo a alguien, si es un pensamiento positivo o negativo.
- ¿Qué digo al salir de casa? Y quizás desde antes, al momento de despertar, respecto al día.
“De esa forma podemos evaluar si comenzamos el día con ideas buenas o ideas malas”, señaló la especialista.
Finalmente, la maestra Contreras García, señaló que para tener una actitud positiva a lo largo del día no basta con pensarlo solamente, sino llevar un proceso consciente, “ser positivo continuamente, no basta con decretarlo, hay que llevar una labor constante, para que lo que decrete: ‘hoy será un buen día’, ayude a que esto funcione, no es magia. El primer pensamiento debe ser: ‘Hoy va a ser un buen día, y de eso voy a encargarme yo’. De esa forma, cada vez que caemos en negatividad, lo intentamos de nuevo. Es difícil, pero no imposible”, concluyó.