El consumo de café se ha relacionado con múltiples beneficios para la salud física y mental, asociados con las propiedades de esta bebida, una de las más populares del mundo y el estimulante más utilizado.
Se conoce que el café puede ayudar a proteger la salud cardiovascular, ante ello, un reciente estudio ha revelado cuál es la mejor forma de preparar una taza de café para que sus beneficios sean mayores para el corazón.
La investigación, publicada en el European Journal of Preventive Cardiology, concluyó que el café filtrado puede ayudar a reducir el riesgo de infarto en mayor medida que el café que no utiliza filtro durante su preparación.
Además, se encontró que tomar café con filtro es mejor que no tomar café, pues el riesgo de enfermedades cardíacas de las personas que tomaban café filtrado fue significativamente menor que el de las personas que no tomaban nada de café.
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Para dichas conclusiones el estudio evaluó la ingesta de café de más de medio millón de personas en Noruega, los cuales a lo largo de 20 años registraron qué tanto café tomaron cada día.
Estos datos fueron cruzados con diversos factores de riesgo relacionados con las enfermedades cardiovasculares, como la edad, antecedentes familiares, sedentarismo, obesidad y alimentación.
Del total de participantes, más de 46 mil murieron a lo largo del estudio. De estos, cerca de 13 mil muertes se debieron a enfermedades cardiovasculares, y específicamente 6 mil 202 fueron causadas por un ataque al corazón.
El café filtrado se asoció con un riesgo 15% menor de muerte por cualquier causa en comparación con las personas que no tomaban café. En cuanto al riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular el riesgo en hombres fue 12% menor, y en mujeres 20%.
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Se indicó en el estudio que la tasa de mortalidad más baja en los participantes se mostró entre los que tomaban de tres a cuatro tazas de café filtrado diarias.
De acuerdo con los investigadores el café filtrado tiene mejores resultados en la prevención de enfermedades cardíacas debido a que elimina sustancias relacionadas con el aumento del colesterol total y el colesterol “malo”.
Específicamente una taza de café sin filtrar contiene alrededor de 30 veces la concentración de sustancias que aumentan los lípidos, en comparación con una taza de café filtrado.
Sin embargo, la investigación menciona que el consumo de café sin filtrar no aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en comparación con no consumir ningún tipo de café, excepto en los hombres mayores de 60 años, a quienes se les recomienda la ingesta exclusiva de café filtrado.
“Para las personas que saben que tienen niveles altos de colesterol y quieren hacer algo al respecto, manténganse alejados de la infusión sin filtrar, incluido el café hecho en una cafetería.”