La pandemia por coronavirus ha saturado la mayoría de los centros de salud mundiales, por lo que las instituciones médicas se han visto en la obligación de suspender y retrasar un gran número de servicios médicos que no son considerados una emergencia.
Por ello, especialistas han informado que habrá un deceso en el número de nuevos diagnósticos de algunos padecimientos, sobre todo de enfermedades no transmisibles como la diabetes y el cáncer.
En cuanto al cáncer, la falta de un diagnóstico puede propiciar la identificación de la enfermedad en un estado avanzado, lo que podría retrasar la aplicación de un tratamiento y disminuir la capacidad de supervivencia a la enfermedad.
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¿La covid-19 podría retrasar el diagnóstico de cáncer?
De acuerdo con un análisis publicado en The Lancet Oncology, la pandemia por covid-19 podría retrasar el diagnóstico de los diferentes tipo de cáncer debido al cierre de los centros de salud en el mundo.
Entre las causas de esta demora en la detección de las enfermedades oncológicas se encuentra el cierre obligatorio de los servicios de salud no urgentes, el retraso en las respuesta del paciente, el miedo de contagiarse de coronavirus al acudir a una unidad médica, y la falta de identificación de síntomas de cáncer.
Respecto al último punto, la publicación sugiere que un gran número de personas pueden no estar prestando atención a los síntomas del cáncer, provocado por la sutilidad de los signos o por la atribución del malestar a la enfermedad por coronavirus o el estrés que la pandemia genera.
Ante ello, se informa que los pacientes con síntomas obvios de cáncer o signos graves, como la aparición de un bulto en alguna zona del cuerpo o sangrado rectal, sí acuden a la atención médica primaria.
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Sin embargo, aquellos que presentan síntomas vagos de cáncer, como fatiga, cambio en el habitos intestinal y pérdida de peso, pueden preferir no acudir a los servicios de salud por considerarlos como síntomas leves o triviales.
¿Existen alternativas para la detección de cáncer en la pandemia?
La investigación menciona que la telemedicina, a través de consultas telefónicas o por videollamada, puede hacer una alternativa para la atención primaria de pacientes, sin embargo, en cuanto al diagnóstico primario puede tener ciertas limitaciones.
“El gran cambio hacia el triaje telefónico y las consultas por video podría dar como resultado señales perdidas, resultados de exámenes reducidos y pérdida de la intuición del clínico”.
Además, este tipo de consulta remota puede ser posible para las personas que cuentan con los insumos suficientes para practicar telemedicina, lo que podría desplazar la atención de los pacientes de bajos recursos.
Pese a lo anterior, el análisis apunta que la consulta telefónica puede ser un primer acercamiento para el diagnóstico de cáncer durante la pandemia, que si bien no sustituye el diagnóstico persona o persona, puede indicar si un paciente corre está en peligro debido a síntomas graves.