Recientemente se aprobó en México el uso de emergencia de la vacuna Sputnik V para proteger contra covid-19 y de acuerdo con un estudio publicado en The Lancet, la inmunización puede alcanzar una eficacia de hasta 91.4%.
Pero ¿cómo funciona? A continuación, te explicamos lo que ocurre en tu cuerpo una vez que recibes la vacuna Sputnik V.
(Foto: Pixabay)
La vacuna rusa Sputnik V, también conocida como Gam-Covid-Vac, fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, parte del Ministerio de Salud de Rusia.
¿Cómo funciona la vacuna Sputnik V?
Lo primero que debes entender es que el virus causante de covid-19, es decir, el virus SARS-CoV-2, tiene proteínas llamadas de espiga que usa para entrar a las células humanas, lo que permite distintas opciones de vacunas y tratamientos.
En ese sentido, la vacuna Sputnik V se basa en instrucciones genéticas del virus para armar las mencionadas proteínas de espiga.
No obstante, la principal diferencia de estas vacunas es que no almacenan las instrucciones en ARN monocatenario o de una sola cadena, sino en ADN bicatenario. De hecho, la vacuna está desarrollada a partir de adenovirus, un tipo de virus que causa resfriados.
Adenovirus en vacuna Sputnik V
De acuerdo con información de The New York Times, los investigadores agregaron el gen de la proteína de espiga del coronavirus a dos tipos de adenovirus: Ad26 y Ad5. Estos adenovirus fueron modificados para que pudieran invadir la células pero sin replicarse.
Una vez que se recibe la vacuna Sputnik V, los adenovirus chocan con las células y se adhieren a las proteínas que hay en la superficie, de manera que la célula envuelve al virus en una burbuja y lo absorbe.
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Adentro, el adenovirus sale de la burbuja y va hacia el núcleo de la célula, donde inserta su ADN. Aunque no se generan copias del adenovirus, la célula puede leer el gen de la proteína de espiga del covid-19 y copiarlo en una molécula llamada ARN mensajero o ARNm. Luego, el ARN m sale del núcleo y las moléculas de la célula leen su secuencia, lo que permite ensamblar proteínas de espiga.
Importancia de las proteínas de espiga
Las proteínas de espiga que produce la célula pueden formar espigas que se mueven a la superficie y extienden sus puntas, de manera que el sistema inmune las reconoce y activa las alarmas. Cuando eso ocurre, la vacuna Sputnik V hace que el sistema inmune reaccione con más potencia.
Otras células llamadas linfocitos T colaboradores detectan los fragmentos de las proteínas de espiga en la superficie de la célula y convocan a otras células inmunitarias para combatir la infección, como los linfocitos B, que secretan anticuerpos que atacan a la proteína de espiga. Finalmente, los anticuerpos se adhieren a las espigas del coronavirus, lo marcan para que sea destruido y bloquean la infección al impedir que las espigas se adhieran a otras células.
Otro tipo de célula inmunitaria llamada linfocito T citotóxico también puede activarse para buscar y destruir cualquier célula infectada de coronavirus con fragmentos de proteína de espiga en su superficie.
Posibles ventajas de los adenovirus
Los investigadores rusos que desarrollaron la vacuna Sputnik V usaron un tipo de adenovirus (Ad26) para la primera dosis y otro (Ad5) para la segunda, lo que evita que el sistema inmune produzca anticuerpos para combatir la segunda dosis y que se estropee el efecto.
Las vacunas desarrolladas con adenovirus son más resistentes que otras, pues su ADN no es tan frágil y la cobertura de proteína del adenovirus ayuda a proteger el material genético que lleva dentro. Esto significa que a diferencia de las demás vacunas contra covid-19, la Sputnik V se puede refrigerar y no requiere de temperaturas muy bajas para almacenarse.
(Foto: Pixabay)
Un estudio publicado en The Lancet señala que la vacuna rusa contra covid-19 tiene una tasa de eficacia del 91.4%, pero aún no está claro cuánto tiempo dura la protección.
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(Con información de The New York Times)