Los infartos, que son consecuencia de las enfermedades cardiovasculares, son la principal causa de muerte en los mexicanos, pues al año se registran más de 50 mil muertes por esta causa.
Existen múltiples factores que los provocan como enfermedades genéticas, sedentarismo o mala alimentación, pero hay uno que es el mayor problema y que infortunadamente no se toma mucho en cuenta: el colesterol alto.
El Dr. Xavier Escudero Cañedo, Director en CARDICA del Instituto Cardiovascular de Cuernavaca, explica que en promedio 1 de cada 3 mexicanos tienen problemas de colesterol, lo que es preocupante ya que aumenta el riesgo de sufrir infartos.
“En México ocurren más de 50 mil muertes al año por infartos. En el mundo ocurre una muerte cada 2 segundos y en nuestro país de 3 a 5 minutos hay un infarto y en el 50% de los casos, no se alcanza una adecuada atención. Sabemos cómo ocurre y sabemos que es la acumulación paulatina de colesterol que forma un sarro biológico en el interior de las arterias que las va endureciendo y estrechando para que finalmente se forma un coágulo o trombo que tapa la arteria”, explica.
En este sentido, el especialista señala que lo más importante es conocer si se tienen factores de riesgo, por lo que hay que estar al pendiente de la siguiente información:
“Los niveles de colesterol tienen varias dinámicas y el que más nos interesa es el que conocemos como colesterol malo LDL porque es el que al circular por la sangre, tiende a adherirse”, indica.
Por su parte, la Dra. Ivette Cruz Bautista, mesa directiva del consejo Mexicano de Endocrinología, indica que las dislipidemias (alteración de los niveles de lípidos en la sangre como el colesterol) son prevenibles y modificables en la mayoría de los casos, por lo que es necesario incentivar la cultura de la prevención y autocuidado.
“El problema es que las dislipidemias no presentan síntomas específicos, lo que dificulta su detección y tratamiento. Por ello, hay que hacer una búsqueda intencionada específica de la dislipidemias en la población, ya que es una estrategia útil costo efectiva que va a impactar en la reducción de riesgo cardiovascular a futuro”, indica.
Asimismo, indica que las dislipidemias no vienen solas, sino que se asocian con otras enfermedades, por lo que si se detecta oportunamente se pueden tratar mejor los siguientes padecimientos:
“Se hacen alteraciones en el estilo de vida que van a incidir como factores de riesgo modificables”, menciona.
Así como el incremento del colesterol se puede presentar por hábitos inadecuados, también puede deberse a cuestiones genéticas, como es el caso de la hipercolesterolemia familiar.
La Dra. Alejandra Vázquez, miembro del Consejo Mexicano de Genética, explica que la hipercolesterolemia es una enfermedad considerada un problema de salud mundial debido a su alta frecuencia y las consecuencias que genera.
Detalla que esta enfermedad es totalmente hereditaria y quienes la padecen, tienen niveles demasiado altos de colesterol como 500 mg/dL cuando los rangos normales son menos de 200 mg/dL. Si estos pacientes no reciben un tratamiento adecuado, pueden fallecer a edades tempranas.
“No se asocia a que si comes mucho, tienes sobrepeso o no te ejercitas. Eso no tiene implicaciones. Si naces con el gen mutado, tienes la enfermedad”, dice.
El principal problema, añade, es que no se tienen síntomas sino hasta los 20 o 30 años de edad, generalmente cuando se tiene un infarto, lo que reduce la esperanza de vida del paciente.
“Si los padres tienen la enfermedad, es necesario llevar a los hijos a revisiones periódicas para dar un tratamiento oportuno. Entre más pronto los diagnostiquemos es mejor”, dice.
Lo más importante, señala, es no retrasar el diagnóstico, pues hay niños que a los 8 o 10 años que fallecen por un infarto provocado por la hipercolesterolemia.
El Dr. Carrasco, indica que actualmente existen tratamientos innovadores que ayudan a controlar los niveles altos de colesterol y de la hipercolesterolemia.
Los más utilizados son las estatinas que son las más comerciales, seguras y que reducen los niveles de colesterol hasta en un 50%.
En otros casos, se utilizan anticuerpos monoclonales, el más reciente avance que consiste en aplicar una inyección cada 15 días o una vez al mes para atacar a los reguladores del receptor del colesterol.
“Lo que logramos es tener una gran cantidad de receptores que captan el colesterol y que hacen que baje hasta un 70%”, menciona.
Los anticuerpos, aclara, son utilizados en pacientes que no lograron un buen control con las estatinas y su administración debe ser supervisada por el médico. Asimismo, cada paciente debe recibir un tratamiento personalizado con base en sus factores de riesgo.
“Hay que concientizar a todos sobre la importancia del diagnóstico de esta enfermedad”, concluye Vázquez.
Existen múltiples factores que los provocan como enfermedades genéticas, sedentarismo o mala alimentación, pero hay uno que es el mayor problema y que infortunadamente no se toma mucho en cuenta: el colesterol alto.
El Dr. Xavier Escudero Cañedo, Director en CARDICA del Instituto Cardiovascular de Cuernavaca, explica que en promedio 1 de cada 3 mexicanos tienen problemas de colesterol, lo que es preocupante ya que aumenta el riesgo de sufrir infartos.
“En México ocurren más de 50 mil muertes al año por infartos. En el mundo ocurre una muerte cada 2 segundos y en nuestro país de 3 a 5 minutos hay un infarto y en el 50% de los casos, no se alcanza una adecuada atención. Sabemos cómo ocurre y sabemos que es la acumulación paulatina de colesterol que forma un sarro biológico en el interior de las arterias que las va endureciendo y estrechando para que finalmente se forma un coágulo o trombo que tapa la arteria”, explica.
En este sentido, el especialista señala que lo más importante es conocer si se tienen factores de riesgo, por lo que hay que estar al pendiente de la siguiente información:
- Si se tiene un peso ideal
- El índice de presión arterial
- Los niveles de glucosa
- Los niveles de colesterol y sus fracciones
“Los niveles de colesterol tienen varias dinámicas y el que más nos interesa es el que conocemos como colesterol malo LDL porque es el que al circular por la sangre, tiende a adherirse”, indica.
Dislipidemias son prevenibles
Por su parte, la Dra. Ivette Cruz Bautista, mesa directiva del consejo Mexicano de Endocrinología, indica que las dislipidemias (alteración de los niveles de lípidos en la sangre como el colesterol) son prevenibles y modificables en la mayoría de los casos, por lo que es necesario incentivar la cultura de la prevención y autocuidado.
“El problema es que las dislipidemias no presentan síntomas específicos, lo que dificulta su detección y tratamiento. Por ello, hay que hacer una búsqueda intencionada específica de la dislipidemias en la población, ya que es una estrategia útil costo efectiva que va a impactar en la reducción de riesgo cardiovascular a futuro”, indica.
Asimismo, indica que las dislipidemias no vienen solas, sino que se asocian con otras enfermedades, por lo que si se detecta oportunamente se pueden tratar mejor los siguientes padecimientos:
- Diabetes
- Hipertensión
- Obesidad
- Tabaquismo
“Se hacen alteraciones en el estilo de vida que van a incidir como factores de riesgo modificables”, menciona.
Así como el incremento del colesterol se puede presentar por hábitos inadecuados, también puede deberse a cuestiones genéticas, como es el caso de la hipercolesterolemia familiar.
¿Qué es la hipercolesterolemia familia?
La Dra. Alejandra Vázquez, miembro del Consejo Mexicano de Genética, explica que la hipercolesterolemia es una enfermedad considerada un problema de salud mundial debido a su alta frecuencia y las consecuencias que genera.
Detalla que esta enfermedad es totalmente hereditaria y quienes la padecen, tienen niveles demasiado altos de colesterol como 500 mg/dL cuando los rangos normales son menos de 200 mg/dL. Si estos pacientes no reciben un tratamiento adecuado, pueden fallecer a edades tempranas.
“No se asocia a que si comes mucho, tienes sobrepeso o no te ejercitas. Eso no tiene implicaciones. Si naces con el gen mutado, tienes la enfermedad”, dice.
El principal problema, añade, es que no se tienen síntomas sino hasta los 20 o 30 años de edad, generalmente cuando se tiene un infarto, lo que reduce la esperanza de vida del paciente.
“Si los padres tienen la enfermedad, es necesario llevar a los hijos a revisiones periódicas para dar un tratamiento oportuno. Entre más pronto los diagnostiquemos es mejor”, dice.
Lo más importante, señala, es no retrasar el diagnóstico, pues hay niños que a los 8 o 10 años que fallecen por un infarto provocado por la hipercolesterolemia.
¿Cómo tratar el colesterol alto?
El Dr. Carrasco, indica que actualmente existen tratamientos innovadores que ayudan a controlar los niveles altos de colesterol y de la hipercolesterolemia.
Los más utilizados son las estatinas que son las más comerciales, seguras y que reducen los niveles de colesterol hasta en un 50%.
En otros casos, se utilizan anticuerpos monoclonales, el más reciente avance que consiste en aplicar una inyección cada 15 días o una vez al mes para atacar a los reguladores del receptor del colesterol.
“Lo que logramos es tener una gran cantidad de receptores que captan el colesterol y que hacen que baje hasta un 70%”, menciona.
Los anticuerpos, aclara, son utilizados en pacientes que no lograron un buen control con las estatinas y su administración debe ser supervisada por el médico. Asimismo, cada paciente debe recibir un tratamiento personalizado con base en sus factores de riesgo.
“Hay que concientizar a todos sobre la importancia del diagnóstico de esta enfermedad”, concluye Vázquez.